Vistas, adrenalina, amor, sueños, retos, vértigo, valentía, locura… ¿Sabes que tienen en común todas estas palabras? Que se encuentran dentro de los deportes aéreos, muchas veces los sentimientos y sensaciones que nos llevan a practicar o a regalar una aventura en el aire son estos. Tú, ¿Con cuál te quedas?
1. Cumpliendo un sueño
Todos tenemos un sueño que desde hace tiempo nos está barruntando en la cabeza, y no vemos el momento de hacerlo. En otras ocasiones, se trata del sueño de otra persona el que queremos hacer realidad. Pues bien, es mucho más sencillo de lo que piensas. Saltar en paracaídas, volar en avioneta, lanzarte en parapente o disfrutar de un paseo en helicóptero está al alcance de tu mano. Eso sí, debemos avisarte, que el precio de estas actividades no es el mismo, mientras que para volar en parapente, paramotor, ultraligero, ala delta, vuelo sin motor o vuelo en avioneta, no te costará mucho más que un buen perfume, si por el contrario quieres sorprender con un paseo en globo, un salto en paracaídas o un vuelo en helicóptero, tendrás que hacer un poquito de hucha, aunque también hemos de recordar, que los sueños no tienen precio…
2. Comparte la felicidad con quien más quieres
Disfrutar en solitario está bien, pero hacerlo con tu persona especial del mundo mundial es una pasada. En ocasiones, hay deportes en los que solo se puede volar de forma individual, en esos casos existe la alternativa de realizar vuelos simultáneos en los que poder encontraros surcando el cielo juntos e incluso comunicaros. En otras actividades, tendrás la suerte de poder ir acompañado en el mismo vehículo. Al finalizar la actividad, tendréis muchas impresiones que intercambiar.
3. Amplía tus límites, rétate a ti mismo
Muchas veces somos nosotros quienes nos auto-ponemos barreras, y quienes nos decimos “no eres capaz de hacer eso”. Pues bien, no sabes lo que eres capaz de hacer hasta que no lo intentas, solo ahí, es cuando verdaderamente te das cuenta de que sí puedes. Con los deportes aéreos vas a poder descubrir hasta dónde eres capaz de llegar, si consigues tirarte en caída libre desde los 4000 metros, para que después de 50 segundo se despliegue el paracaìdas y planees hasta el suelo, no encontrarás ningún límite en tu vida. Pero cómo cada persona es diferente, también puedes probar con un vuelo en parapente o un relajado paseo en globo y dejar atrás miedos como el vértigo o la sensación de vacío.
4. Vive la aventura de tu vida
Elijas la actividad que elijas, está claro que va a formar parte de una de las aventuras más increíbles y emocionantes de tu vida. Habrá un antes y un después de ese momento. Bien porque querrás ir aumentando el grado de adrenalina y emoción para tus próximas aventuras, o bien porque sabrás que has tocado techo, y que ha sido la actividad más bestia que has hecho y que jamás harás.
5. Guárdalo siempre en tu memoria y en la de tu PC
Lo mejor de todo, es que tendrás la oportunidad de recordarlo las veces que quieras, y de enseñárselo a todo el mundo, publicarlo en tus redes sociales, etc… Porque además de vivirlo, que eso es lo más importante, podrás incluir un reportaje de foto y video a tu vuelo, para que puedas revivir ese momento las veces que quieras y para que lo compartas con familiares y amigos. Los pequeños detalles que hayas pasado por alto debido a la emoción, quedarán a buen recaudo.
Momento perfecto para volar
El momento perfecto para poder disfrutar de alguno de los diferentes deportes aéreos depende de cada actividad en sí, y del lugar donde se realicen. En prácticamente toda España podrás practicar alguno, en función de las condiciones climatológicas, la altura, los aeródromos, permisos, etc… Normalmente las actividades no se suspenden durante el año, aunque las lluvias, fuertes rachas de viento o el calor intenso pueden impedir que se realicen, puesto que la primera premisa es garantizar tu seguridad. Ármate de valor y no dejes que el frío o el calor te impidan volar alto.