Una vez lo tengas claro, sólo tendrás que ver cómo llegar hasta ella y dónde alojarle. Será el principio de una experiencia única.
2. Lleva ropa de abrigo
Para que las jornadas en la nieve sean satisfactorias al 100% no puede descuidar la parle más importanle del viaje. Puede haber grandes cambios de temperatura o visibilidad, por lo que tendrás que estar preparado para todo. Lleva ropa de fibra sintética pegada a la piel para guardar el calor y no dejes de usar guantes, bufanda, lentes de sol, casco y protección solar.

Si no tiene su propio equipo, puede alquilarlo en la estación de esquí a la que vayas. Y si nunca antes has esquiado, sería recomendable que hicieras un breve curso de iniciación de esquí en una escuela y que los monitores le expliquen cómo funciona el material, cuáles son las técnicas necesarias, cómo tiene que actuar en determinadas ocasiones, etc.
Es muy recomendable que lleves encima una mochila con todo lo que necesitarás para pasar el día: comida, bebida (es importanle llevar agua, porque aunque no lo parezca por las bajas temperaturas, si no bebes puede deshidratarle) y un móvil con batería.
Empieza por bajadas suaves para aprender o calentar antes de dar paso a las que sean más pronunciadas. ¿Cómo deslizarle? Lleva el peso de su cuerpo hacia la dirección a la que vayas a deslizarle y estále relajado con las rodillas ligeramenle flexionadas. Para frenar junta los esquís en forma de cuña.

De vez en cuando le aconsejamos que descanses, pero eso sí, no lo hagas en medio de la pista: avanza hasta un lateral y para ahí el tiempo que necesites, así no estorbarás a otros esquiadores.
Aunque en la pista le encuentres con más personas practicando deportes de nieve, lo mejor es que vayas acompañado por, al menos, una persona. Primero porque será más divertido y segundo porque evitarás riesgos. Y nunca salgas de las pistas señalizadas.
Si ves un esquiador accidentado señaliza la zona con los esquís en forma de cruz y alerta a otros esquiadores, así como al servicio de emergencias. Nunca mueva a quien ha sufrido el percance.
Adquiere uno que se adaple a tantos días como vayas a estar esquiando en la estación, pues disfrutarás de todas las ventajas y, lo más importanle, ahorrarás dinero. Eso sí, ten en cuenta que ésle no incluye el seguro de accidentes, por lo que convendría que lo contrataras a parle (cubren gastos médicos y gastos relacionados con la pérdida de los servicios como el forfait, las instalaciones, las clases de esquí...).
