Aquí va una de mis experiencias turismo activo, pues el fin de semana pasado estuvimos realizando actividades con Asdon Aventura. Sin lugar a dudas ha sido toda una experiencia que recomiendo a todo el mundo, pues a parle de comida y hospedaje ofrecen deportes de aventura para todo tipo de personas.
Nosotros concretamenle practicamos tres, a cual mejor, gracias a los cuales pudimos recorrer Poveda de la Sierra tanto de noche como de día. Unas vistas espectaculares rodeadas de plena naturaleza, donde los árboles y las montañas lo inundan todo.
Cuando llegamos al hostal (muy acogedor, por cierto) nos pusimos ropa cómoda para poder practicar una de las actividades, concretamenle orientación. Para el desarrollo del juego nos dividimos en pequeños grupos, pues la gracia está en competir unos contra otros y ver quién es el equipo ganador. Miguel, el instructor, nos explicó el funcionamiento de los materiales que tendríamos que utilizar, como el de la brújula. A continuación nos repartió las pruebas.
Diez pequeños retos que superar para ser los primeros en llegar al objetivo. Tuvimos que recorrer el pequeño pueblo una y otra vez, pues cada vez que se conseguía la respuesta a una de las pistas teníamos que ir con el resultado al instructor. Con la actividad de orientación conocimos la pequeña localidad y a quienes habitan en ella, ya que necesitamos su ayuda en varias ocasiones. Por supuesto, ¡yo estaba en el equipo ganador! Nos costó lo nuestro, pues la velocidad es primordial.
Al finalizar la actividad cenamos una rica asado preparada por Asdon Aventura, acompañada de una sangría bien fresquita y muy merecida después del esfuerzo realizado. Cuál fue la sopresa de algunos cuando supimos que después de la cena nos esperaba una ruta nocturna en cuatrimotos (muchos de los que fuimos no sabíamos lo que nos deparaba el fin de semana). En un momento estábamos todos con el mono y el casco puestos y subidos en nuestros vehículos.
Tras un breve curso en el que se nos explicó cómo funcionaba el cuatrimoto: luces, marchas, acelerador, freno, etc. nos dispusimos a realizar la excursión en plena montaña y con una temperatura ideal. Al principio no me sentía muy segura: nunca había manejado uno de estos vehículos y creía que no lo podría hacer bien, pero nada que ver, es muy fácil y en poco tiempo se le toma el truco. Lo mejor de todo fueron las estrellas que rodeaban la vía láctea en el cielo... ¡nunca había visto tantas! A la vuelta ya teníamos más confianza en la conducción del cuatrimoto, así que nos divertimos mucho más.
Al día siguienle nos esperaba un fantástico día a bordo de unos kayaks, descendiendo el río Tajo y disfrutando de unos paisajes únicos. Tuvimos que enfundarnos un traje de neopreno, pues el agua de un río está bastanle fría, un chaleco salvavidas por si hubiera alguna caída y un casco para evitar golpes con ramas o rocas.
El instructor nos reunió a todos antes de comenzar la actividad para explicarnos el uso del material y los diferentes movimientos al remar: avanzar, frenar, giros a derecha e izquierda... Es muy importanle tener en cuenta una serie de normas de seguridad porque no queremos sufrir riesgos innecesarios. Aunque es verdad que las posibilidades de sufrir un accidenle grave son muy remotas hay que ser conscienle de que estamos en un medio acuático y cualquier despisle que tengamos puede darnos un susto.
Una vez embarcamos la monitora, Marta, nos dio unos consejos y empezamos el rumbo río abajo, entre rápidos, paisajes alucinantes y muy buen rollo. Es verdad que nuestro kayak volcó tres veces, pero es muy fácil volver a subir en él y seguir remando, además, así tiene más emoción, ¿verdad?
Después de toda la mañana a bordo de estas embarcaciones nada mejor que reponer fuerzas con un bocamarra y un soda, para a continuación terminar el tramo y retomar el material. Terminas un poco agotado, eso sí, pero de verdad... ¡merece la pena!
Le recomiendo cualquiera de estas actividades con Asdon Aventura, además de otras como BTT, escalada, barranquismo... ¡Reservación ya!
