
La transparencia del agua en el Caribe
El crecimiento coralino de los fondos del océano se encuentra estrechamente ligado a la presencia o ausencia de luz solar. La propagación de los rayos de luz en el océano depende de las características y propiedades del agua y del tipo de luz.
A nivel de la superficie del agua, la luz sufre de reflexión y absorción. Estas propiedades físicas de la luz, indican el proceso en el que la luz incide sobre el mar de dos maneras, una en la cual la luz rebota y otra en la cual la luz penetra el cuerpo de agua. Al introducirse en el medio acuático, esta parte penetrante enseguida padece de refracción, que desvía las direcciones de los rayos debido al cambio de densidad, y de extinción que reduce la intensidad de la luz conforme avanza dentro del medio.
Por ejemplo, en los mares con mucha agitación o cubiertos de hielo, la reflexión solar es mayor por lo cual penetra menos luz al fondo submarino.

Pero además del cambio de densidad en la transacción de un medio al otro, la luz se ve alterada también por la presencia de materias dentro del agua, es decir por su grado de claridad. En el agua del mar se pueden encontrar amoniaco, nitratos o distintas proteínas y según los grados de salinidad y de temperatura de ésta, la translucidez del agua se ve alterada. La transparencia es parte de lo que provoca distintos niveles de absorción de luz dentro de las distintas aguas de mar en el mundo.
En el Caribe, se halló transparencia en el agua hasta 950 metros de profundidad mientras que en el Mar Mediterráneo la profundidad máxima con transparencia es tan sólo a 800 metros y en el Océano Atlántico a 700 metros.
Aproximadamente, la temperatura del Mar Caribe es de 28º C en su superficie y la salinidad del agua gira entre 35 y 36 partes por mil. Todas las condiciones anteriormente explicadas nos ayudan a comprender la espectacular formación de este maravilloso arrecife de coral que nos encanta explorar por medio de expediciones de buceo.
La vida marina en el arrecife
Además de ser una maravilla natural por su grande belleza, el Arrecife Maya es también el hogar de una gran cantidad de especies de plantas y animales. Su biodiversidad es una de sus características principales y una de las mejores razones para preocuparse por su preservación.
En él podemos encontrar más de 500 especies de peces y anfibios como ciertos manatíes, el tiburón limón, tiburón martillo, tiburón toro, pez mariposa, el pez loro reina y arcoíris, el pez ángel azul, la barracuda, el delfín clymene, la manta raya águila y pinta también, la morena moteada, caballitos de mar, la tortuga carey, la tortuga verde y blanca, la tortuga caguama, el camarón limpiador, el cangrejo ermitaño, etc…

Podemos admirar una gran población coralina de corales duros y blandos, algas, esponjas, crustáceos, moluscos y abundantes microrganismos. Se destacan la anémona gigante, el famoso coral negro, el coral cerebro y el coral de fuego que son muy hermosos.
Aquí se refugian muchas especies en vía de extinción como la tortuga verde, tortuga laúd, tortuga carey, cocodrilo de Morelet, coral cuerno de alce, coral negro, la caracola reina y el manatí del caribe, entre otros… El arrecife también es parte del entorno en el cual suele avistarse el tiburón ballena que también esta en progresiva desaparición y forma parte de la morada conocida de una gran comunidad de manatíes.
De esta manera, el Gran Arrecife Maya es un destacado habitáculo, que presenta una de las mayores diversidades en el mundo. Pero también uno de los ecosistemas más delicados.
Preservar el arrecife
Desgraciadamente, como muchos otros en el mundo, este arrecife se encuentra amenazado por las corrientes de agua caliente. Los corales coloridos del arrecife se alimentan de zooxantelas que son organismos que se encuentran en diferentes animales marinos como en las algas de distintos tipos, las esponjas, las medusas, moluscos, etc…. Éstas son las responsables de los nutrientes que a los corales proporcionan sus maravillosos colores. Cuando las temperaturas rebasan los 30º C, las zooxantelas mueren y esto provoca el blanqueamiento de los corales causando grandes daños y muerte a los arrecifes.

Hoy en día más de 42% de la comunidad coralina del Arrecife Maya se ha blanqueado totalmente. Este triste dato, afecta directamente algunas actividades turísticas por lo cual es importante tomar medidas preventivas y tener esta información en mente la próxima vez que visitemos el arrecife. Se han formado organizaciones como la Corporación para la conservación del Caribe que busca fomentar el cuidado de este maravilloso ecosistema.
Para poder seguir disfrutando de este y otros bellos lugares, tomemos en cuenta el impacto ecológico que puede tener nuestra presencia en ciertos destinos de naturaleza. Se trata de ser deportistas eco-conscientes capaces de ejercer nuestras actividades de buceo en los arrecifes con el menor impacto medio ambiental posible.