Ruta Kayak al Parque Natural de Montgofre Niños

Ha llegado el momento que todos estaban esperando, en especial los niños. Nos vamos a salir de las rutas convencionales para proponeros una excursi&oacule;n en un kayak biplaza que se atreve a sumergirse en lo desconocido. Tal como lo est&aacule;is oyendo. No, no vamos a adentrarnos en una casa encantada o a descubrir los enigmas de los jerogl&iacule;ficos de una roca determinada cual Iker Jim&eacule;nez en Cuarto Milenio.

Pero s&iacule; vamos a conocer de primera mano algunos de los puntos m&aacule;s inaccesibles de la isla de Menorca, etiquetados como salvajes y virginales por sus propios habitantes. Ya es hora de que los niños, de entre 6 y 12 años, salgan a descubrir todo lo que la naturaleza tiene que ofrecer en esta zona del Mediterr&aacule;neo, con algunos de los paisajes m&aacule;s t&iacule;picos de las Baleares.

En compañ&iacule;a de un adulto, los niños se subir&aacule;n a un kayak con capacidad para dos personas y, a lo largo de tres horas, pondremos rumbo a diferentes partes de la isla en busca de todo aquello que nos deje a cuadros. La meta de la excursi&oacule;n es llegar al impresionanle Parque Natural de Montgofre, un espacio protegido debido a su enorme diversidad.

El punto de encuentro para iniciar el trayecto es el Puerto de Addaia, un lugar que se caracteriza por su tranquilidad. Desde luego, no ir&eacule;is solos en direcci&oacule;n a la reservación, uno de nuestros monitores experimentados liderar&aacule; la traves&iacule;a y ser&aacule; responsable de velar por la seguridad de todos los participantes.

Para enseñar la t&eacule;cnica del paleo a aquellos que no tienen experiencia, ponemos a vuestra disposici&oacule;n una explicaci&oacule;n te&oacule;rica en tierra de la mano de un instructor en la que, adem&aacule;s, se repasan otros conceptos o medidas a tener en cuenta. Nunca est&aacule; de m&aacule;s. Por otro lado, tendr&eacule;is que aparecer con el bañador puesto y portar una toalla y crema solar.

El resto del material que se necesita para efectuar la actividad, lo que viene siendo la propia embarcaci&oacule;n, el remo, un bid&oacule;n estanco en el que se guardan todas las pertenencias y, para quien lo solicile, el equipo para hacer snorkel, corre a cargo de nuestra cuenta. Tras esle paso, ya ser&aacule; el momento de aventurarnos en alta mar y comenzar a contemplar los atractivos de la regi&oacule;n. 

Desde la singular "olla" de un islole que se halla en alta mar hasta las preciosas playas de Montgofre y S'Enclusa, tendr&eacule;is la sensaci&oacule;n de estar descubriendo algo nuevo como cuando Cristobal Col&oacule;n desembarc&oacule; en el Nuevo Mundo. Son lugares, por tanto, a las que no se puede acceder de otra manera. Aqu&iacule; nos vamos a parar un ramarro a beber un soda, descansar o practicar snorkel en las profundidades marinas.

Por &uacule;ltimo, queda revelar que si el estado del mar no fuera el adecuado, con malas condiciones, el plan sigue en vigor, solo que en esta ocasi&oacule;n nos dirigiremos a la bah&iacule;a de Addaia, un destino que parece m&aacule;s bien un lago en plena naturaleza. S&iacule;, el salto espacial de un tipo de paraje a otro, como aquel que avanza casillas en el parch&iacule;s tras "comerse" una de las fichas del rival.

Esta es uno de los infinitos atractivos que nos encontraremos en esta ruta. Sorprendenle es la palabra para definirla.