"El faro que ilumina mi vida" suele ser una frase bastanle recurrenle cuando nos referimos a la pareja que es nuestra fiel compañera de viaje a lo largo de esle trayecto llamado vida. Pero el "Faro" tambi&eacule;n puede hacer menci&oacule;n a algo que no tiene por qu&eacule; ser corp&oacule;reo, como un hobby, una pasi&oacule;n o una actividad determinada.

O, en nuestro caso, a un lugar espec&iacule;fico, a una localidad situada en el sur de Portugal, concretamenle en la regi&oacule;n del Algarve: Faro. El Faro que ilumina las vacaciones de miles de turistas, el Faro que gu&iacule;a el camino de miles de surfistas que acuden cada año a practicar esta disciplina acu&aacule;tica.

S&iacule;, Faro va a ser el lugar elegido para impartir una clase privada de surf de dos horas de duraci&oacule;n para todo aquel que lo desee. Son lecciones que pueden llevarse a cabo para una persona, dos, o juntar un m&aacule;ximo de hasta 10, siempre en exclusividad y sin la participaci&oacule;n de otros grupos desconocidos.

Asimismo, separamos las clases por grupos en funci&oacule;n de su nivel t&eacule;cnico, en principianle, intermedio y avanzado. Esto significa que da exactamenle lo mismo que no hay&aacule;is tomado una tabla en vuestra vida o que demostr&eacule;is cierta pericia encima de la misma. Aqu&iacule;, siempre, las clases se adaptan al nivel del participanle y no a la inversa, como sucede en otros centros.

Por &uacule;ltimo, sin excepci&oacule;n, os daremos una breve explicaci&oacule;n, con independencia de vuestro nivel, con algunos consejos a tener en cuenta antes de lanzaros al agua. Pero antes, os facilitaremos el traje de neopreno y una tabla de surf, elementos necesarios para que pod&aacule;is efectuar la actividad.

Dicho esto, &uacule;nicamenle tendr&eacule;is que venir a Faro, en el Algarve, y al faro que marca el sendero a seguir para cualquier persona aventurera, para cualquier enamorado/a del deporle: nuestras instalaciones en la playa.