¿Cómo es un buen lugar para practicar kitesurf? A diferencia del surf, no quieres olas enormes en mar abierto, a menos que tengas mucha experiencia. Esto se debe a que la fuerza motriz en este deporte es el viento y, por tanto, lo que necesitas es algo que parece paradójico: aguas tranquilas, pero una buena brisa marina. Por suerte, la madre naturaleza nos ha proporcionado algunas zonas que ofrecen ambas cosas. Hablamos de los puertos naturales: entrantes de mar protegidos del oleaje oceánico, pero rodeados de paisajes bajos que no impiden el paso de los vientos dominantes. En Dorset hay dos puertos de este tipo.

La frontera sur del condado está definida por el Canal de la Mancha, donde la tierra se encuentra con el mar en un litoral hermoso y variado, gran parte del cual forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Costa Jurásica. Dramáticos acantilados y afloramientos rocosos dan paso a bancos de arena y ensenadas protegidas, por lo que el kitesurf es tan popular aquí como deportes como el coasteering. El puerto de Poole, al este del condado, es uno de los destinos más populares del Reino Unido, con una amplia zona muy adecuada para el entrenamiento y mar abierto no muy lejos. El punto más meridional de Dorset es Portland Bill, una isla unida a la costa por la orilla de la playa de Chesil, que forma una barrera contra las olas. En ambos lugares hay escuelas, que combinan condiciones ideales con una enseñanza experta y una excelente relación calidad-precio.

¿Dónde están los mejores spots para hacer kitesurf en Dorset?

• Poole Harbour: Hay quien dice que este valle fluvial ahogado es el segundo puerto natural más grande del mundo, pero en términos de volumen no destaca. Esto se debe a que, aparte de un canal artificial navegable, es extremadamente poco profundo, con una profundidad media de alrededor de medio metro. Pero esto la hace fantástica para aprender a hacer kitesurf. Frente a la orilla de Sandbanks, en Poole, hay una enorme zona de agua hasta la cintura donde puedes acostumbrarte a manejar la cometa y empezar a hacer recorridos por la superficie del agua, y tendrás espacio suficiente para hacerlo a pesar de que es uno de los destinos más populares para practicar este deporte en el Reino Unido. Una vez dominadas las nociones básicas, sólo hay que dar un corto paseo por tierra hasta mar abierto, donde podrás empezar a hacer acrobacias sobre las olas.

• Puerto de Portland: El paisaje natural de este lugar lo convierte en el sitio perfecto para un puerto. La isla de Portland está unida a Weymouth por el banco de guijarros de la playa de Chesil. El lado oeste de ésta es una zona protegida que primero fue puerto pesquero, luego estación naval y ahora una zona fantástica para los deportes acuáticos que acogió las pruebas de vela de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Tiene condiciones ideales para el kitesurf, en casi todas las condiciones de viento, pero los mejores días para los principiantes son aquellos en los que viene suave del este. Una gran parte del puerto está reservada a los deportes náuticos propulsados por el viento, lo que significa que no hay que compartir el agua con los bañistas, pero hay que obtener un permiso antes de salir. Si te apuntas a clases en una escuela, el servicio está incluido.

• Playas: Hay varias playas en la costa de la región que no cuentan con instalaciones para hacer kitesurf, pero en las que puedes disfrutar del agua si tienes tu propio equipo, y la experiencia y los conocimientos necesarios para mantenerte a salvo. Entre ellas están Ringstead Bay y Bowleaze Cove, en la bahía de Weymouth, y Branksome Chine y Durley Chine, que forman parte de la larga extensión arenosa de la playa de Bournemouth.

¿Cuáles son las opciones para organizar un curso?

- La brisa marina en la cara, el rocío de las olas y la sensación de volar son las recompensas de este deporte. Pero para llegar al punto en el que puedas disfrutar de estas cosas, tienes que dedicarle algo de tiempo y esfuerzo. La buena noticia es que aprender kitesurf en Dorset es una experiencia agradable en sí misma, que te motiva a mejorar y te devuelve lo que has invertido. Si sientes curiosidad por este deporte, puedes hacerte una idea de uno de los elementos clave: la cometa, sin ni siquiera mojarte los pies. Una sesión de power kite de 1 hora te ayudará a familiarizarte con el vuelo de una cometa, con consejos sobre cómo utilizarla en el agua. También hay sesiones de prueba en el agua, que duran entre 2 y 2,5 horas.

- Estas actividades te deberían bastar para convencerte de que el kitesurf es tu afición, por lo que necesitarás clases para mejorar tu técnica y confianza. Puedes encontrar cursos en los puertos de Poole y Portland, que pueden ser de un día completo, diseñados para que te pongas en pie y hagas recorridos cortos, o un programa de formación repartido en varios días que te introduce en todos los aspectos de esta actividad y te da mucho tiempo para practicar. El paquete más completo es la opción Zero to Hero, que incluye un curso de 3 días, entrenamiento individual y alquiler de material.

- Las clases son sólo para principiantes. Hay muchos instructores en el condado que están encantados de trabajar con aquellos que ya tienen algo de experiencia en este deporte, con sesiones organizadas normalmente por horas. Incluso puedes organizar una experiencia de entrenamiento con un barco en el puerto de Portland, que te llevará a los mejores puntos de la zona y te introducirá en el viento para preparar otra carrera perfecta para ti. O, si no busca clases y sólo quiere disfrutar del agua, el alquiler de material es otro de los servicios que se ofrecen.

¿Quién puede vivir la experiencia?

Como hemos mencionado anteriormente, aquí hay servicios para personas de todos los niveles. Si te estás planteando si probar este deporte, puede que te estés preguntando cómo de en forma tienes que estar. Bueno, la verdad es que el kitesurf de alto nivel es una actividad intensa que requiere fuerza central, así como músculos superiores y resistencia, pero no es necesario ser un atleta profesional para disfrutar del proceso de aprendizaje. Siempre que sepas nadar y pasar un par de horas moviéndote en el agua, puedes participar.

Por último, esta actividad es un gran deporte para los más jóvenes, ya que desarrolla su confianza y coordinación, y los convierte en los más guays del patio. Las escuelas de deportes acuáticos suelen ofrecer clases a partir de los 12 años. Pueden ser sesiones individuales o campamentos de una semana en verano.

¿Qué más necesitas? El agua, el viento y las olas te esperan: reserva hoy mismo tu experiencia.