Si estás valorando hacer algo de escalada con ellos, aquí tienes algunos consejos.
1. Evitar hacer la actividad un día que haga excesivo calor o excesivo frío. En cuanto al primero, sabemos que no es nada recomendable realizar esfuerzos físicos exponiéndose a las altas temperaturas; en lo referente al frío, se pueden llegar a tener tan frías las manos o los pies que no se sientan, por consiguiente, se pondrá en riesgo la fijación a la roca por ambas extremidades.
2. Elegir una escuela de escalada sencilla, en la que sepas que no va a haber demasiada gente para no obstaculizarlos a ellos ni ellos a los niños. Además, lo mejor de todo es que el acceso a la vía sea el lugar perfecto para que podáis tomaros vuestro tiempo y estéis relajados entre subida y subida. Aquí tienes todas las opciones.
3. El equipo a utilizar por los peques tiene que ser específico para ellos: casco, gatos y arnés. En lo referente al material común como la cuerda, los arneses o las cintas express, asegúrate de que esté en las mejores condiciones para su utilización.
4. Será más que recomendable que vayáis algunos adultos en el grupo, ya que uno sólo no podrá estar pendiente del niño que está trepando y de los que estarán correteando a pie de vía. Cuantos menos despistes haya, mejor que mejor.
5. Antes de comenzar con su práctica, habrá que dejar claras todas las técnicas que se llevarán a cabo durante el ascenso y el descenso. Esto es importante para que el participante no se haga ningún tipo de daño. Explicar la técnica de rappel o, al menos, si no la va a practicar, dejarle claro que cuando le bajemos mantenga el cuerpo relajado y no se sujete a la cuerda.
6. Prestar atención al equipo en todo momento, sobre todo antes de cada subida, pues, sin querer, el pequeño puede haber tocado algo que ponga en riesgo su integridad, como nudos, cierre del casco, etc.
7. Dejarle claro que jamás, jamás, debe sujetarse a las presas para ayudarse en algún paso. Muchos escaladores, incluidos los adultos, han tenido esa tentación más de una vez, pero es muy peligroso.
8. Es muy importante que la vía escogida tenga dirección lineal, que sea recta, pues si hay varios giros y el niño se escurre o incluso a la hora del descenso, puede rodar deun lado a otro por la pared.
9. Tener especial cuidado con materiales como la cuerda o el grigri, ya que por lo general están diseñados para adultos y puede ser que no funcione en correctas condiciones (el grigri es de lo más seguro, pero con el poco peso del niño puede llegar a no asegurar en un momento dado).
10. Presta especial atención a los niños que estén a pie de vía. Como comentábamos, es muy necesario que haya algún adulto con ellos pero, además, sería recomendable que no estén muy cerca, pues puede haber desprendimientos de roca y pueden dañarles. Asimismo, si hubiera algún niño en un carrito, es muy aconsejable que éste esté asegurado por si pudiera rodar por la montaña en un momento dado.
Pero sobre todo y lo más importante: ¡¡sentido común!!
¿Se te ocurre alguno más? Comenta!