Y por otra parte, aquí te dejamos una lista con los deportes de invierno menos típicos que podrás encontrar y que te reportarán sensaciones de lo más placenteras.
1. Excursión en raquetas de nieve. Cada vez son más los españoles que practican este deporte en nuestras montañas y eso es porque es una actividad muy sencilla que se adapta a todos los niveles y públicos. Simplemente hay que seguir las instrucciones del monitor a la hora de ponerte estos accesorios en los pies y seguirle durante la ruta.
Al principio puede que te sientas algo raro, pero después de unos momentos caminando por la nieve verás que es de lo más cómodo.
Es una actividad de lo más chula.
2. Ruta en mushing. Lo que los esquimales utilizaban en la antigüedad como medio de transporte para ir de un lado a otro hoy se ha convertido en un hobbie para muchos aficionados a la nieve y la naturaleza. Sube en un trineo tirado por perros que seguirán las instrucciones del musher para acelerar, girar o parar.
Es muy recomendable para parejas que quieran hacer algo diferente o incluso para que los más pequeños de la casa se diviertan.
3. Cursillo de construcción de iglús. Si quieres vivir una mañana muy curiosa entonces esta es tu actividad. Un monitor te explicará las pautas necesarias para que puedas fabricar los ladrillos de nieve con las técnicas adecuadas para que el iglú se sostenga en pie y no se derrita pronto.
Además, si lo haces de forma correcta y lo deseas, en algunos lugares te ofrecen la posibilidad de quedarte a dormir en él (también hay hoteles de este tipo).
4. Snow buggy. Parecido a los buggies tradicionales con la salvedad de que estos están diseñados específicamente para circular por la nieve. Una actividad con la que podrás liberar adrenalina y compartir con quien quieras, pues en cada vehículo hay capacidad para dos personas y podréis turnaros siempre que lo deseéis.
5. Excursión en motos de nieve. Si eres un amante de los vehículos de motor esta actividad te encantará. Un guía irá en cabeza del grupo que hagáis la excursión y gracias a él podrás conocer los rincones más impresionantes de la montaña. Con la posibilidad de ir dos personas en la moto, por lo que si así queréis, podéis turnaros para conducirla.
6. Rutas de esquí de fondo. Gracias a su práctica podrás llegar a cualquier rinconcito del paisaje nevado y, además, divisar los lugares más sorprendentes desde todas las perspectivas posibles, del paisaje más llano hasta la cima más alta. Es recomendable que estés en buenas condiciones físicas, pues es algo cansado, pero de verdad que el esfuerzo que emplees en la actividad merecerá la pena.
El guía siempre adapata el itinerario al nivel de quienes participan en él, así que no lo dudes y anímate!
7. Helieski. ¿No sabes qué es? Imagina que un buen día te subes en un helicóptero y llegas hasta una de las montañas más altas de alguna estación de esquí. De repente se abre la puerta de la aeronave y tú, que estás ahí con tus esquís puestos, saltas del helicóptero y empiezas a deslizarte por la ladera de la montaña a toda velocidad. ¿No es emocionante?
Eso sí, es necesario que tengas experiencia como esquiador.
8. Speed riding. Deporte para los más atrevidos y quienes más experiencia tienen en el mundo del esquí. Se trata de practicarlo como siempre con la salvedad de que se lleva a la espalda un parapente, por lo que habrá algunos tramos en los que se pueda volar y volver a aterrizar de nuevo en la nieve para seguir esquiando. ¡Una pasada, sin duda!
9. Tubbing. Hay algunas estaciones de esquí que lo han puesto de moda y es súper divertido para practicar en familia. Consiste en montarse en unos colchones en forma de círculo y bajar desde lo más alto de la montaña a toda velocidad. ¡Muy pero que muy divertido!
10. Snowtowing. Para quienes sean unos amantes de deportes de tabla como el snow o el wakeboard. Practicando esta modalidad estarás enganchado a un cable-ski que tirará de ti a toda velocidad. La adrenalina será la principal protagonista de esta aventura, ¡no te lo pierdas!
