1. Aprovecha el ocio en la ciudad
Parece mentira, pero en el centro de la metrópolis se pueden practicar diferentes actividades que harán que el cine, el teatro y las copas se queden obsoletas. ¡Encuentra planes alternativos como por ejemplo algún taller gastronómico!
Otro plan para la ciudad es una visita guiada. Y dirás, "si ya conozco mi ciudad, ¿para qué quiero que me la enseñen?" Pues porque encontrarás un sinfín de rincones que ni sabías que existían y los guías turísticos te contarán historietas y leyendas sobre la urbe, y lo mejor es que siempre podrás elegir ir a pie o sobre un segway.
2. Sube a la montaña
Respirar un poco de aire fresco no viene nada mal y puedes aprovechar para hacer algo de ejercicio al aire libre. ¿Sugerencias? Completar el recorrido de una vía ferrata o un barranco. Adrenalina y naturaleza en una combinación verdaderamente única.
También en la montaña se pueden hacer otro tipo de actividades donde la aventura será la protagonista. ¿Qué te sugerimos aquí? Que hagas espeleología. ¿Por qué? Sencillamente porque te permite llegar a lugares que nunca se habían pasado por tu mente y te sumergirás bajo tierra, donde los paisajes son realmente espectaculares.
Si no quieres desplazarte mucho te sugerimos que pruebes opciones como los circuitos de árboles. Es un plan perfecto para toda la familia y se adapta a cualquier nivel. Tirolinas, puentes mono, redes o puentes tibetanos serán sólo algunas de las divertidas pruebas que te harán pasar de un árbol a otro.
3. Olvídate de los gimnasios y únete a la moda
Si te interesa quedarte en la ciudad y machacar un poco tus músculos olvídate de gimnasios: lo que más de moda se están poniendo son los rocódromos. Gracias a la escalada podrás trabajar tu cuerpo, pues además la mayoría tienen un pequeño gimnasio incorporado con el que podrás hacer cinta, pesas, etc. y completar así tu entrenamiento.
4. ¿Vives en una zona de costa?
¡Felicidades! Porque puede que desates la envidia de mucho y lo mejor es que te podemos sugerir algún plan como una travesía en paddle surf. Un deporte perfecto para ponerte en forma aunque no lo creas y, además, único si lo que quieres es llegar a preciosas calas en las que perderte.
También te proponemos un relajante paseo en barco. En cualquier época del año sienta bien. Nada mejor que el mar, su brisa y el horizonte para despejarse del día a día.
5. ¿Te gustan los deportes acuáticos pero no te gusta la playa?
La solución... ¡Un plan en el río! Te aconsejamos así un descenso en kayak por aguas bravas. ¡Será súper divertido, emocionante y estará lleno de adrenalina! Tienes la opción de navegar también por aguas tranquilas, recomendable sobre todo si vas con niños.
6. Si andas buscando originalidad...
Un deporte original que hará que no sepas dónde está el cielo y dónde el suelo, con el que por unos instantes te creerás en órbita y con el que podrás alucinar es el zorbing. ¡No te lo pierdas! En este enlace más información.
¿Qué nos dices? ¿Estás preparado para vivir alguno de estos planes o tienes uno que realmente te haga feliz y quieras compartirlo con nosotros? ¿Cuáles nos propones tú?