¿Quieres saber de un deporte milenario? El descenso de barrancos probablemente lo sea. Uno de los motivos por los que decimos que esta práctica tiene tantos años es porque tal vez desde hace siglos habitantes de comarcas en las que se encuentran estos fenómenos naturales hayan ido de un lugar a otro atravesando un barranco tras otro.
Si bien es cierto, algunos historiadores opinan que si no hay documentos escritos al respecto de una cuestión, esa cuestión no existe. Entonces saldríamos en defensa del barranquismo a partir del siglo pasado cuando César Briet se encarga de plasmar sus experiencias en el Alto Aragón a lo largo de varias publicaciones francesas.
Paisajes inolvidables han sido contemplados desde cerca por parte de innumerables personas que, por afición o por necesidad, han cruzado barrancos a lo largo de toda la geografía mundial. Hoy es uno de los deportes de aventura que más tirón tienen entre la población, sobre todo la juvenil, que quiere iniciarse en nuevas experiencias practicando vida sana.
El barranco se produce al pasar durante largos periodos de tiempo el agua entre las rocas de macizos montañosos. Dependiendo de la fuerza con la que baje el agua, la temperatura y otros factores, las entalladuras tendrán una u otra forma: badinas, cascadas…
Lo que sí está claro es que se encuentran en unos parajes fascinantes, en los que podrás encontrar una fauna y una flora de lo más interesante. Especial cuidado has de tener con algunos animales que pueden ser peligrosos, como las serpientes y otros animales venenosos. Al principio ve con un guía que te aconsejará sobre cuestiones como esta para que no tengas por qué temer.
Si ya te has decidido a embarcarte en este apasionante mundo lo primero que tienes que hacer es elegir una zona, a continuación una empresa y, cómo no, el material de barranquismo adecuado. Desde aquí te animamos porque es una aventura digna de vivir al menos una vez en la vida.
