El Mar Rojo es un escenario perfecto para que quienes quieran embarcarse en aventuras nuevas y emocionantes, como por ejemplo el buceo, lo lleven a cabo de la mejor forma. Entre África y Asia están estas aguas que son impresionantes, pues cuentan con más de 2.000 km de largo y un ancho de más 300 km entre los que encontrar numerosas especies de animales y vegetales.
Puedes encontrar ofertas de viajes, pero eso sí, es muy recomendable que vayas acompañado de un guía especialista en la zona, pues es imprescindible conocer las corrientes de agua, entre otros datos. Sin duda es uno de los destinos ideales para quienes ya han probado el submarinismo o están en posesión de alguna de las titulaciones de buceo pertinentes. La actividad volcánica de sus fondos y las indescriptibles corrientes (capaces de evitar las mareas) hacen que este mar sea especialista en albergar especies de lo más variopintas.
Otra de las recomendaciones que podemos darte es que lleves una buena cámara de fotos o vayas acompañado de un buen fotógrafo submarino, ya que inmortalizar los momentos que compartas con peces ángeles, cirujanos, pulpos, corales negros, gorgonias o tortugas será todo lo que necesitas para que la experiencia sea realmente inolvidable.
Puedes encontrar diversos puntos de inmersión a parte del citado antes Dahab, pero dependerá de la empresa de buceo con la que vayas a realizar el viaje. Algunas zonas que no puedes perderte son Zubargad, Brothers, Hurghada, Sharm El Sheikh... En la Isla de Gubal puedes maravillarte con el pecio de Rosalier Moller y el de Thistlegorm, hundido desde 1941; sorpréndete con los arrecibles de St John's; descubre las rutas de los diez pecios...
Las últimas décadas han hecho del Mar Rojo el destino ideal para buceadores de todos los países. Si bien es cierto, hay que tener en cuenta que las especies que en él habitan deben ser respetadas y cuidadas, de lo contrario lo que podemos ver hoy en día no podrá disfrutarse en un mañana. Por esta razón se están incluyendo medidas de conservación, como por ejemplo la creación de parques submarinos como el de Ras Mohammad, en la península del Sinaí.
Algunas de las normas básicas que debes cumplir si te decides a sumergirte en sus aguas son las siguientes: no dar de comer a los animales, no llevarse nada como recuerdo, no dañar corales ni arrojar desperdicios, no molestar o asustar a las especies marinas, respetar los objetos que se encuentran en los pecios, etc. Es decir, realizar la actividad de buceo de forma sostenible.