El turismo activo te premite descubrir numerosos rincones de todo el planeta. Los mil quinientos kilómetros de longitud de la península de Baja California contrastan con su escasa anchura, tan sólo doscientos kilómetros, aunque en la mayoría de sus zonas no se lleguen a alcanzar los cien. Las aguas que bañan esta larguísima franja de tierra firme son de las más ricas que existen en la tierra y totalmente diversas entre sí.

En el litoral occidental de la península rompen con fuerza las olas del océano Pacífico después de recorrer miles de kilómetros sin encontrar ningún obstáculo. Son aguas verdes, turbulentas, frías, pero cargadas de vida. Las grandes hojas de las algas laminarias son la nota más significativa del paisaje subacuático, en el que encontraremos leones y elefantes marinos, grandes cardúmenes de peces y gigantes del mar, como la ballena azul y la ballena gris. Esta última llega desde el Ártico en el mes de diciembre y establece su morada, para aparearse y procrear, en las lagunas de Ojo de Liebre y Bahía de Magdalena, hasta que llegue la primavera y pueda retornar al Ártico para alimentarse.

Curso de buceo


La costa oriental, enmarcada por el golfo de California, está bañada por las aguas tranquilas, cálidas y transparentes de uno de los mares más jóvenes, y, en ciertos aspectos, más ricos del mundo: el Mar de Cortés.

Sus caracteres morfológicos, su profundidad, producen grandes afloramientos de nutrientes que son aprovechados por el fitoplancton para crear una pirámide alimentaria fuera de lo común.

Las mejores inmersiones

Para visitar esta maravilla del planeta Océano, tendremos que llegar a una de las tres poblaciones más importantes de Baja: San José del Cabo, La Paz o Loreto. En cualquiera de ellas existe infraestructura turística suficiente para poder explorar con comodidad estas magníficas aguas.

San José

Desde San José tendremos a nuestro alcance toda la zona sur de la península y sus tres áreas más interesantes de buceo: cabo San Lucas, Gorda Banks y cabo Pulmo. En este último punto encontramos el único arrecife coralino de cierta entidad que existe en todo el golfo, aunque pequeño y con escasa diversidad de especies madrepóricas si lo comparamos con los existentes en otras zonas tropicales del océano.

La zona de Gorda Banks, un arrecife rocoso situado lejos de la costa, es óptima para los encuentros con grandes especies pelágicas: mantas, tiburones ballena, martillo, marlines y peces vela, entre otras.

Inmersión en el Pacífico


En las playas de cabo San Lucas, a poca distancia de la orilla, podemos observar bajo el agua un curioso fenómeno: diariamente cientos de toneladas de fina arena se precipitan a gran profundidad formando una incesante catarata de arena.

La Paz

Desde La Paz podemos adentrarnos en un auténtico rosario de islas e islotes que surgen paralelamente a la costa hasta llegar a isla Montague, en la mismísima desembocadura del río Colorado. Aunque cuenten con escasa vegetación, sus erosionadas formas, su salvaje belleza y su diversidad de flora y fauna, tanto terrestre como submarina, las hacen interesantísimas.

Espíritu Santo y Partida nos sorprenderán con el magnífico paisaje y colorido de sus caletas y ensenadas de aguas someras y fondos arenosos.

En los Islotes, conjunto de pequeñas rocas en medio del mar, podremos pasar horas y horas contemplando las idas y venidas de los miembros de una simpática colonia de lobos marinos californianos. Lagunas de aguas transparentes pobladas de exuberantes manglares forman el espectacular paisaje de la isla de San José, donde los españoles explotaban los ricos bancos de ostras perlíferas durante los siglos XVI y XVII. En todas estas islas existen grandes colonias de aves marinas, gaviotas, charranes, cormoranes, fragatas, pelícanos, que encuentran abundante comida en el agua, así como tranquilidad y soledad en islas e islotes para establecer sus colonias y anidar.

Fondos muy ricos en fauna y flora


El mar abierto

En mar abierto es segura la presencia de grandes grupos de delfines que seguirán la proa de nuestra embarcación y animarán la travesía con sus saltos y fantásticas evoluciones bajo el agua. El rorcual común también es un cetáceo bastante fácil de avistar moviéndonos entre las islas.

En este tramo de costa son dos los puntos más interesantes de buceo: los Bajos (Sea Mounts) y las Ánimas, ambos tienen la particularidad de ser masas rocosas en pleno mar abierto, rodeadas de gran profundidad, lo que las convierte en auténticos catalizadores de vida.

Los Bajos

Los Bajos son tres pináculos rocosos cuyas cimas se encuentran entre los 15 y 20 metros de profundidad. Las fuertes corrientes, que con frecuencia se experimentan en la zona, logran que se instalen numerosas colonias de invertebrados filtradores, entre éstos destacan por su profusión, tamaño y colorido, las gorgonias y las madréporas. En las fisuras y oquedades de las rocas gran número de especies bentónicas, como meros, morenas, globos, trompetas, encuentran fácil refugio.

Las aguas abiertas son el dominio de las grandes especies pelágicas atraídas por la cantidad de alimento a su disposición, ya que el bajo está totalmente repleto de inmensos cardúmenes de boquerón y alevines de otras especies.

Mantas, delfines, marlines, peces vela y tiburones, son perennes inquilinos de estos lugares, donde se han llegado a observar cardúmenes de cientos de tiburones martillo.

Descubre las tortugas marinas


Las Ánimas

En Las Ánimas, al ser un grupo de pequeños islotes, el submarinismo es mucho más sencillo, aunque sea muy parecido al anterior, en cuanto a corriente, profundidad, claridad del agua y especies marinas, con el atractivo añadido de que existe una gran colonia de leones marinos.

Las islas del norte

Más al norte, las islas de Catalán, Montserrat, Ildefonso y Rasa son extraordinarias en ciertas épocas del año. Las dos primeras están totalmente pobladas por distintas especies de cactus, con tamaños que superan los diez metros de altura y, bajo sus aguas, a poca profundidad, existe gran concentración de anguilas jardineras y estrellas de mar. Peces cirujano, emperadores y mariposas son muy abundantes, estos últimos forman enormes bolas de color amarillo al reunirse cientos de individuos. Durante la primavera, en Ildefonso y Rasa se reúnen para anidar millones de aves marinas. Charranes, alcatraces, pelícanos y gaviotas llenan por completo la tierra emergida, teniendo algunas que abandonar el lugar por falta de espacio. Es un espectáculo fantástico e irrepetible.

Cuándo ir

Para bucear en el Mar de Cortés os recomendamos los meses de junio a octubre, aunque la transparencia del agua siempre esté sujeta a las corrientes y afloramiento del plancton. Por el mismo motivo, la temperatura del agua también sufre ciertas fluctuaciones, pero en esta época no suele bajar de los 23 grados centígrados incluso se pueden alcanzar aguas 30 grados.

Viaje de buceo


Desde cualquiera de las poblaciones antes citadas se pueden realizar salidas diarias de buceo en lanchas rápidas que incluyen dos botellas para efectuar dos inmersiones.

Pero la mejor opción son los barcos de crucero en los que vivir a bordo con comodidad, bucear en los sitios más alejados y descubrir el universo de islas existente en el Mar de Cortés.

Maravillosa fauna

La fauna es extraordinaria, similar a la de otros puntos del Pacífico occidental como Galápagos, Cocos, Revillagigedo o Malpelo. Grandes peces pelágicos del tipo de tiburones, mantas, marlines o peces vela. Mamíferos espectaculares como ballenas, delfines o leones marinos. Especies singulares como el pez murciélago, el pez rana, el mero chino, o endémicas como el pez ángel de Cortés, serán los compañeros habituales de inmersión.