Campamentos en primera línea de playa en Castellón
El esmero por ofrecer unos campamentos cuidados al detalle se aprecia nada más dar un paseo por las instalaciones de sus programas estivales. Los niños son recibidos en Camping Didota que cada año se renueva para que la experiencia sea siempre mejor que en la edición anterior. Para rendir bien durante al día un buen descanso es imprescindible, por eso los participantes duermen en cabañas de madera que tienen aseos y duchas destinadas en exclusiva a ellos.
Preparados para lo que la jornada les espera pueden hacer uso de las aulas para los talleres y las lecciones de idiomas, bañarse en una maravillosa piscina al aire libre o relajarse con el agua calentita del spa. Los menús con los que recuperan fuerzas son cocinados dentro del mismo complejo pensando en cada niño. Si tu hijo tiene alguna alergia o debe huir de ciertos alimentos, recibirá siempre la comida adecuada.
A los jóvenes les encanta disponer de sus espacios interiores y exteriores pero, con lo que más disfrutan es con el acceso directo a la playa de Oropesa que les permite probar multitud de deportes en el Mediterráneo. En campamentos como el que puedes reservar en las primeras semanas de agosto, se suben a sus olas durante las clases de surf, reman a bordo de los kayaks aprendiendo a coordinarse con sus compañeros, trabajan el equilibrio a través del paddle surf, se tumban en las tablas de bodyboard para flotar en el mar y sumergen la cabecita en sus aguas con los equipos de snorkel que tienen para ellos.
Todas son actividades con las que, evidentemente, lo pasan en grande como se suele decir. Sin embargo sus instructores marcan la diferencia tomándose en serio estas clases entendiendo que saber más no está reñido con divertirse. Por eso se establecen ejercicios para entrenar la técnica pasando después a integrar estas modalidades en dinámicas repletas de originalidad como las olimpiadas acuáticas o los juegos con obstáculos.
Aprender inglés en el campamento de verano en la playa
A los chicos y chicas que acuden a Campamentos Mediterráneo para pasar su verano no les da pereza participar en las clases de inglés. Ellos las viven como una materia completamente integrada en su día a día. Sus profesores, licenciados en Filología Inglesa, se han encargado de ello impartiéndoles 3 horas de inglés diarias los lunes, los martes, los jueves y los viernes. Así el resto del día los participantes pueden descansar con otro tipo de actividades como las que disfrutan reservando el campamento de 14 días en agosto.
Está claro que los niños se entienden mejor entre ellos mientras que los adolescentes prefieren relacionarse con amigos de su edad. Por eso, y respetando el nivel de inglés de los alumnos, se establecen cuatro grupos para las clases de inglés. Aprenden con lecciones específicas para edades entre los 7 y los 8 años, los 9 y los 12, desde los 13 hasta los 15 años o a partir de los 16 hasta los 17 que son los mayores del campamento.
Actividades de última generación: de la robótica a la cocina
Otro de los campos en los que Campamentos Mediterráneo saca una gran ventaja es en su capacidad para estar al corriente de las últimas tendencias en el desarrollo de actividades. Por eso en sus nuevas ediciones se puede optar sesiones de robótica que se han pensado tanto para los peques que jamás han tenido contacto con estos contenidos como para los que ya han dado sus primeros pasos en la materia.
Los niños se entusiasman cuando saben que van a construir un robot. Sin embargo lo que obtienen son muchas más ventajas que el logro de tener un nuevo amigo tecnológico. Gracias a las lecciones con Lego wedo, Minecraft o impresión en 3D están aprendiendo a concentrarse, a ser creativos, a ganar en autonomía o a colaborar con el resto de compañeros. En definitiva se les prepara para un mundo en el que la tecnología es ya parte de sus vidas desde que nacen.
Para los que empiezan a sentir curiosidad por los fogones, en determinadas fechas según el campamento, es posible elegir clases de cocina. Las encontrarás, por ejemplo, en el campamento que desarrollamos durante todo julio. Sus profesores establecen varios grupos para que de forma segura aprendan a cocinar y, de paso, a seguir las pautas de un menú sano que cree en ellos buenos hábitos de alimentación. Además de las lecciones básicas de cocina tienen una gymkhana con pruebas culinarias, masterclass sobre temas concretos y sesiones de repostería para que puedan crear sus propios dulces.
Junto a estos bloques adicionales todos los campistas comparten excursiones y salidas con la que se busca que ni un solo día caiga en la rutina. Irán a visitar un parque de aventuras acuático con retos wipe out, un circuito de actividades en altura con tirolina y rocódromo y se pondrán a prueba con las locas gymkhanas de humor amarillo. Todo esto siempre bajo la mirada de sus instructores, con la ayuda de los coordinadores del campamento, que vigilan a los niños constantemente por seguridad.
Disfrutar de un campamento en familia en Oropesa
No es difícil sentir envidia de programas como estos y desear volver a ser un niño para poder participar en ellos. En Campamentos Mediterráneo nos dan una nueva oportunidad para ser parte de sus actividades de ocio con los campamentos familiares. Los papás podrán acudir a ellos con sus hijos y compartir las mismas aventuras alojándose en las cabañas del camping o en bungalows. Sin embargo no se han olvidado de que los adultos también merecen un descanso, por ello habrá juegos destinados solo a los pequeños para que sus padres puedan disponer de tiempo libre para hacer lo que deseen.
