El origen de la caza es tan antiguo como el de la existencia del propio hombre, pues entre otras cosas le servía para poder sobrevivir y garantizar la población del planeta. Incluso hoy en día muchos lugares del mundo siguen utilizando esta técnica con la finalidad de satisfacer las necesidades primarias.
La diferencia entre un cazador de los de hace miles de años y los de la actualidad radica en que el quien practica hoy en día la actividad cinegética es por puro placer deportivo. Hay una gran diversidad en cuanto a las modalidades de caza, siendo la del tiro con arco tan antigua como utilizada.
El tiro y el arco han evolucionado a lo largo de la historia pero realmente lo que hay que trabajar son nuestros instintos pues, acostumbrados a la vida de ciudad, los tenemos algo mermados. Redescubrir nuestros sentidos más arcaicos es, junto con el disfrute, el principal objetivo de esta práctica.
Cazar con arco es una competición no sólo entre presa y hombre, sino que supone un reto para nosotros mismos, pues estaremos solos ante nuestro adversario. Arco y flecha nos separan de la victoria final que no es conseguir un trofeo sino saber que hemos sido capaces de superarnos a nosotros mismos.
Hay que saber escoger un buen arco, pues no todos podemos utilizar los mismos modelos o tamaños, se han de tener en cuenta aspectos como la fuerza física, las medidas, el uso que se le va a dar... Uno de los más recomendables si estás pensando en iniciarte es el arco de poleas: apenas has de entrenar , es manejable y la apertura del arco es mucho más fácil.
Los arcos rectos o longbows son los tradicionales por excelencia, pues están hechos de madera, son ligeros y muy manejables. Asimismo se adaptan tanto a la caza mayor como a la caza menor, aunque para la primera lo más adecuado es utilizar una flecha pesada.
El arco recurvado es más pesado ya que posee una empuñadura mayor que el anterior. Su principal ventaja es la estabilidad, pero está caracterizado por ser preciso, manejable y eficaz. La elección es cosa tuya.
Es muy importante que el equipo de caza esté cuidado y seleccionado teniendo en cuenta nuestras capacidades. Hay muchos que prefieren disparar las flechas con los dedos, pues el método tradicional les llama más la atención. Lo cierto es que el uso de los disparadores automáticos se está incrementando gracias a que permite disparar con mayor precisión y se evita la paradoja del arquero.
¿Qué tipo de flechas escoger? El mercado te ofrece materiales de todo tipo, desde madera a aluminio, pero estate atento al tipo de arco que vas a utilizar, pues no todas las flechas son aptas dependiendo de la potencia que éste tenga.
Las puntas y las plumas las dejamos en último lugar, lo que no quiere decir que sean menos importantes. La punta es una parte de metal de la flecha ubicada en el extremo anterior del astil y es gracias a ésta que la flecha penetra en la presa. Haciendo referencia a las plumas has de saber que son los estabilizadores de las flechas, siendo generalmente tres las que realizan esta función. Pueden ser naturales o de plástico e incluso hay varias medidas y formas.
Cada cazador es quien tiene que escoger el tipo de caza que más se acerque a sus intereses, pero si elige el tiro con arco es fundamental hacerse con un buen equipo. Por otra parte, no has de olvidar que como arquero uno de tus principales objetivos es despertar tus instintos... ¿a qué estás esperando?