Para que nos hagamos una idea la nieve refleja un 80% de luz solar, 4 veces más que agua (un 20%) o la arena, que refleja un mínimo del 10% y un máximo, aproximadamente, del 25%. Además, en cotas más altas a ese reflejo hay que añadirle un 10% cada mil metros más de altura. Incluso es imprescindible llevarlas aunque esté nublado y haga mal tiempo.
Por esta razón no podemos olvidarnos de invertir dinero en adquirir unas buenas gafas de sol y que no nos dé "dolor de bolsillo" con ello. Éstas tienen que ser de cristal u orgánicas y nunca de plástico, ya que este deja pasar los rayos UV. Es aconsejable que los cristales tengan filtros polarizados y evitar así molestos reflejos. Aquí tienes más consejos sobre cómo elegir gafas para la nieve.
Además las gafas ya no solo protegen la vista de la radiación del sol, sino que por otra parte el viento reseca los ojos y si vamos esquiando o bajando con la tabla de snow a toda velocidad, tendremos que cerrarlos en múltiples ocasiones, lo que generará incomodidad e incluso riesgo de descontrolarnos.
Y por último, puede haber partículas suspendidas en el aire o pequeños cristales de hielo que pueden meterse en los ojos ocasionándonos picor y malestar.
Si necesitas gafas de ver y utilizas lentillas, lo mejor es que las que utilices para la nieve estén graduadas y homologadas. Amén de todas las razones que te he dado, con las lentillas se te resecan los ojos, sobre todo con el frío de invierno, la nieve y la gran altitud.
No te olvides de niños y adolescentes, quienes tienen menos protección ocular que los adultos (hasta 6 veces menos).
Consecuencias de llevar gafas de sol en la nieve
- Se pueden producir enfermedades como la fotoqueratitis, donde los tejidos del ojo se queman, se pueden acelerar algunos tipos de cataratas o el proceso de degeneración macular, que suele ocurrirle a las personas de avanzada edad. Es la conocida como "ceguera de la nieve". Si se produce esta lesión hay que ir a un especialista y mientras tanto reposar en un lugar oscuro con los ojos cerrados, taparlos y no utilizar lentillas durante algún tiempo.
- Pueden aparecer dolores intensos unas horas después de haber estado en la nieve.
- Ojos rojos, sensación de arenilla y lagrimeo.
- Pérdida de la agudeza visual.
- Intolerancia a la luz.
- Conjuntivitis.
- Carcinoma en la córnea o en la conjuntiva.
No le des más vueltas porque con la salud no se juega.