El buceo es uno de los deportes acuáticos en los que el cuidado del material es imprescindible para poder llevar a cabo una buena inmersión y que además, nos dure muchos años.

Consejos de cuidado

Si efectuamos un buen mantenimiento y somos un poco cuidadosos, podremos disfrutar durante muchos años de un material de buceo en perfecto estado de uso.




Solo tendremos ocasión de cambiarlo, cuando alguien nos ponga los dientes largos con las últimas novedades, seguramente más avanzadas, que nos ofrece el mercado o porque sencillamente nos apetece cambiar de imagen bajo el agua.

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Pero si eres de los que prefiere lucir un traje de buceo hace diez años en perfecto estado, como si de unos galones de buceador experto se tratase, apunta nuestros consejos para su conservación y algunos repuestos que no conviene olvidar siempre que vayamos a sumergirnos.
 

Mantenimiento básico

Normalmente buceamos en agua salada y, por desgracia, el salitre (elemento altamente corrosivo) es el causante de la mayoría de los daños que se producen en todas las partes metálicas de nuestro equipo. Por ello, siempre que terminemos de bucear es necesario lavar todo el material con agua dulce. Es preciso asegurarse de que sea dulce, pues algunas poblaciones tienen agua de uso doméstico, que es incluso peor que la del mar.

Este es el mejor mantenimiento, sin embargo, algunas partes exigen un mantenimiento especial. Vamos a repasarlas:

  • La botella

Evitaremos siempre salir del agua con 0 atm. de presión. Lo único que conseguimos es que entre agua en su interior y que se oxide. Tampoco es conveniente almacenarla durante largos períodos de tiempo cargada a 200 atm. ¿por qué hacerla trabajar? Es mejor dejarla a una presión de unas 30-50 atm. Si deseamos vaciarla, abriremos el grifo despacio para evitar que se forme condensación en su interior al salir el aire a presión.




Cada tres años debemos efectuar la prueba hidráulica (contrastar) y, cada cierto período de tiempo, será fundamental realizar una inspección visual (arañazos, golpes, señales de oxido externo...) que variará según si residimos en la costa o en el interior.

Estamos de acuerdo que es molesto rascarse el bolsillo para efectuar estas revisiones, pero aparte de incrementar la seguridad para los que cargan las botellas, también es fundamental para nosotros. Los grifos deben girar suavemente: si has de hacer esfuerzos titánicos para abrir o cerrar acabarás rompiendo el eje, o buceando un día con la botella cerrada.

Las juntas tóricas han de estar en perfectas condiciones para evitar fugas, y hablamos en plural porque la mayoría de botellas actuales llevan un adaptador para ser utilizadas con rosca DIN o universal según convenga y el adaptador lleva dos tóricas, que habitualmente nos olvidamos de revisar.

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Desmonta el “culote” de goma de vez en cuando, limpiándolo del salitre acumulado y también el cuerpo de la botella. Coloca una red para cubrir la botella evitaras que se deslice entre la cincha del jacket y la protegerás de pequeños golpes y rozaduras dentro y fuera del agua.

  • El regulador

Es la parte más importante de nuestro equipo y nuestra seguridad depende en gran parte de él. Ni qué decir tiene que lo tenemos que tratar con sumo cuidado, evitando golpes y suciedades que pudieran desajustarlo o causar un mal funcionamiento.

Ante cualquier anomalía lo llevaremos a un taller especializado. Pero para retrasar la ITV el mayor tiempo posible, una buena limpieza con agua dulce (a poder ser tibia para eliminar mejor el salitre) es fundamental para su mantenimiento, evitando siempre que esta entre en contacto con la cámara de alta o primer cuerpo del regulador.

No podemos olvidarnos de poner el tapón de protección y también evitaremos purgar el regulador cuando lo estemos limpiando. Al desmontar el regulador de la botella siempre secaremos cuidadosamente el tapón de protección.

Una vez montado el regulador, debemos abrir el grifo de la botella suavemente para evitar un fuerte impacto del aire con la cámara de alta. Si nuestro grifo no lo permite, mientras abrimos el paso del aire purgaremos el regulador.

Nunca debemos intentar desmontar la cámara de alta presión: solamente nos atreveremos con la segunda etapa o cámara de presión ambiente, para sacar piedras o arena que se haya podido introducir (ojo con arrastrar los reguladores en las inmersiones desde playa) en su interior.

Si en nuestro regulador entra agua el problema puede ser de la cámara de presión ambiente o de un mal ajuste hermético o rotura de la boquilla de goma. Revisa que la membrana no esté rota, que la válvula de expulsión no tenga ningún cuerpo extraño o que la boquilla no esté en malas condiciones. Atrévete a cambiar y desmontar solamente estos elementos; para el resto es necesario tener conocimientos más específicos. Aunque te funcione perfectamente el regulador es interesante llevarlo a revisar una vez al año, aunque está muy relacionado con el número de inmersiones anuales.

El regulador pieza clave para el buceo

  • El jacket

Generalmente endulzamos la parte externa del mismo, ¿cuántos de vosotros llenáis el jacket con agua dulce y limpiáis su interior? Pocos, muy pocos seguro.

Comprenderéis que el salitre hace mella por dentro y por fuera y, por tanto, debemos intentar eliminarlo en su totalidad. Dejar que se seque a pleno sol, además de hacerlo más rápido, conseguirá también que pierda antes su color.

  • Si estamos algún tiempo sin utilizarlo es interesante almacenarlo con algo de aire en su interior para evitar que se enganchen las paredes.
  • Si nuestro jacket se hincha “solo” continuamente, lo más probable es que necesite una limpieza de restos de arena o salitre del mecanismo del hinchador o engrasar el eje con el aceite que se utiliza para máquinas de coser.
  • Si por el contrario pierde aire, tendremos que desmontar las válvulas y revisar sus tóricas. Si no da resultado buscaremos un pinchazo sumergiéndolo inflado en agua.

En raras ocasiones se puede hacer un agujero, si éste es tu caso y el agujero es pequeño, utiliza una cola denominada “Aquasure”. Si el agujero es grande ponle un parche y asegura los bordes con esta milagrosa cola.

  • El traje

El mantenimiento del traje es muy sencillo, bastará lavarlo en agua dulce y secarlo a la sombra (por lo dicho sobre el color y porque degenera la calidad del neopreno), solamente debemos tener especial cuidado con las cremalleras: para evitar futuros problemas, les pondremos cera (¡milagro, no hace falta recurrir a Conan para quitarme el traje!). En caso de roturas o cortes existen en el mercado colas de neopreno para repararlos cuya utilización es muy fácil.

El traje hay que guardarlo completamente seco para evitar hongos. Puedes echar un vistazo a este artículo que habla exclusivamente del cuidado del neopreno.

Cuidados sobre el traje de neopreno

  • El cuchillo

Aunque la mayoría son de acero inoxidable, se oxidan igualmente sin un mantenimiento post-inmersión. Limpiaremos el posible óxido y para evitar su aparición de nuevo lo engrasaremos con vaselina.

  • Las gafas, aletas y tubo

Para el equipo ligero, será suficiente con limpiarlo en agua dulce y secarlo antes de guardarlo con el fin de evitar que se formen hongos producidos por la humedad.

En cuanto a las gafas dos cosas a tener en cuenta: si las echas al fondo de la bolsa se deformará la silicona y te entrará agua. No dudes en guardarlas en una caja para protegerlas de golpes y evitar deformaciones. Además en todos los casos y principalmente si son de silicona blanca, las preservaremos del sol para evitar que se vuelvan amarillas.

  • El lastre

Si utilizas cinturón de lastre revisa el estado de la hebilla de zafado rápido (óxido, golpes...), si lo llevas integrado en el “jacket” es interesante que revises el estado de los velcros de sujeción para evitar una pérdida repentina de los plomos y salir disparado hacia la superficie. Evita golpear los plomos, practicando el “lanzamiento de cinturón” o luego será imposible variar el peso o la posición de los mismos en el cinturón debido a las abolladuras.

  • Bolsa de buceo

Siempre la limpiaremos con agua dulce y tendremos especial cuidado con las cremalleras. Puedes atar una cincha a las cremalleras para manipularlas mejor.

Es importante que lleves todo el material delicado en la parte interna de la misma, envuelto en un traje. Aunque veas bolsillos externos que parecen ideales para el regulador o gafas, evítalos, irán mucho mejor protegidos envueltos en el traje. Estas bolsas en su mayoría no son estancas y sueltan agua, protege el suelo del portaequipajes de tu coche si no quieres cambiarlo.
 

Herramientas y repuestos

Aunque no seamos expertos mecánicos, algunas pequeñas averías tendrán fácil solución si llevamos las herramientas adecuadas para tal fin, o en su caso, los repuestos necesarios para poder sustituir las estropeadas.

Como repuestos indispensables os aconsejo llevar siempre:

  • Juntas tóricas de varios tamaños, (por lo que valen ya podías llevar más, eh) en caso de olvidarlas puede ser que haya de repuesto en el tapón del regulador, en caso de que no la lleve, prueba a dar la vuelta a la tórica maltrecha, si tampoco funciona, adiós buceo hoy.
  • Es conveniente llevar repuestos completos de la correa de máscara y aletas, así como de los soportes de estas últimas, si las utilizas con tira. La boquilla del regulador se puede romper (conozco más de uno que se ha quedado con ella o un trozo en la boca), aunque siempre puedes cambiarla con la del regulador auxiliar; acuérdate de llevar la brida de sujeción para fijarla.
  • La cola de neopreno no está de más (roturas en cuello, puños o rodilleras), pero generalmente tarda 24 horas en secarse.


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Existen en el mercado herramientas multi-usos diseñadas para el material de buceo donde encontrarás diferentes llaves inglesas, destornilladores, llaves allen, etc... que se adaptan perfectamente a tus reguladores. Te aconsejamos que para los reguladores utilices llaves fijas con el objetivo de evitar mellar la rosca si la llave tiene holgura.