Con la temporada de invierno las pistas de esquí comienzan a llenarse de aventureros entusiasmados por recorrer cada centímetro que compone las diferentes pistas. Este año estás pensando darle una oportunidad a este deporte tan de moda y... ¡Adelante! Una vez que te enfundas en este sorprendente deporte donde reina la nieve no tendrás ojos para otra cosa.
Antes de lanzarte a la pista, será mejor que te dejes llevar por una serie de consejos que vendrán de la mano de diferentes profesionales. Solo de este modo, nos aseguraremos de que vamos a empezar de manera correcta en este deporte. Pero como somos generosos, antes de nada nosotros queremos darte una serie de recomendaciones que serán perfectas para que des tus primeros pasos tranquilamente en el mundo del esquí.
1. Aprende bien la cuña
Pero trata de abandonarla cuanto antes. Si reúnes los esquís al final de la curva esquiarás más seguro y de manera más funcional, además de progresar antes al paralelo. No te aferres a la cuña porque es incómoda y poco efectiva cuando aumenta la pendiente o el terreno es ondulado. De cualquier modo, siempre podrás volver a utilizarla cuando la necesites.
2. Siente como cada pie dirige un esquí
Evidentemente, en cada pie tendrás un esquí que tendrás que dirigir y a la vez, le hace presión. Al dirigir el esquí también lo apretamos inconscientemente. Esta será la clave de esquiar con presión y seguridad ya que, cuanto más conscientes seamos de que estamos dirigiendo y presionando con las piernas los pies mientras flexionamos los tobillos para pisar con fuerza, tendremos un mejor control de nuestras tablas.
3. Ten la sensación de mantenerte de pie
Aunque tengas que flexionar las articulaciones. Si te agachas demasiado tratando de presionar más, te quedarás retrasado, y no controlarás bien los esquís. Teniendo la sensación de permanecer “de pie” podremos cargar mejor todo el peso de nuestro cuerpo sobre el esquí exterior.
4. Controla el resto de extremidades
çSé disciplinado con brazos y torso desde el comienzo. Si te acostumbras a esquiar con los brazos colgando, nunca podrás deslizarte más rápido o en pendientes más fuertes. Si el cuerpo se mueve, no controlarás bien cada esquí. Concéntrate en piernas y pies y piensa que son estos los que dirigen y controlan nuestro vehículo.
5. Haz las comprobaciones pertinentes
Fíjate si estás en el esquí exterior, levantando el interior de vez en cuando. No es necesario que lo tengas toda la curva levantado, pero asegúrate de que puedes hacerlo, o de lo contrario significará que no estás equilibrado totalmente sobre el esquí exterior.
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