¿Qué es el psicobloc?
El psicobloc es una de las modalidades de escalada más actuales de los últimos tiempos. Consiste en la escalada de una pared sin ningún tipo de cuerdas o arneses, pero en lugar de suelo o crash pad como puede ocurrir en la escalada tradicional o en el bloque, encontramos agua.
Suele practicarse en los acantilados del mar que se prestan para ello así como en embalses, pantanos o lagos en los que se den las condiciones perfectas.
Lo que hay que tener presente es que, aunque en principio lo más que puede pasarte es que te lleves un chapuzón si caes al agua, tienes que saber caer bien y lo segundo que a más altura, más "dura" está el agua y por lo tanto mayor será el impacto contra ésta.
Es una modalidad perfecta para el verano, pues mientras que para ir a escalar en roca tienes que darte un buen madrugón y evitar las horas centrales del día, que es cuando más calor hace, si estás en la playa esto no es problema, ya que todo el tiempo estás cayendo al agua y refrescándote.
Quienes hacen psicobloc pueden tener varios motivos: desde entrenamiento a superación personal como para pasar un buen rato o disfrutar de una buena dosis de adrenalina. Muchos escaladores aprovechan, además, para ensayar saltos al agua realizando hasta piruetas. Lo que es innegable es que la diversión está garantizada.
Competiciones en auge
Aunque hasta hace no muchos años era algo que tan sólo practicaban quienes eran muy aficionados a la escalada y vivían en la playa o conocían personas que lo practicaban como hobby, últimamente se celebran competiciones como el I y II Open Psicobloc en Bilbao y Barcelona respectivamente.
Estos campeonatos quizá surjan por la gran demanda de esta actividad o quizá también porque es todo un espectáculo ver cómo los escaladores suben sin más ayuda que su cuerpo y su mente y caen al agua desde una altura de 15 ó 20 metros.
Mallorca, meca del psicobloc
El gran escalador y experto en psicobloc, Miquel Riera, publicó una guía sobre esta actividad en la isla y es que cuenta con acantilados de roca en buena calidad, verticales y desplomes y con las condiciones perfectas para su práctica. En general muchas islas del Mediterráneo cuentan con estas características, pero la española se ha convertido en la referencia a nivel nacional e internacional.
El Dique de Porto Pi fue la primera zona en la que se comenzó a abrir el bloque a últimos de los '70, principalmente en niveles como V y más adelante introduciendo vías con una mayor dificultad. Eso sí, a partir de entonces se fue proporcionando mayor información sobre la altura y el nivel de exigencia, llevando a cabo una nueva graduación para los nuevos escaladores.
Algunos de los puntos para escalar en esta modalidad en Mallorca son Cala Ferrera, Cala Varques, Porto Cristo o Ses Puntes, entre otras. Dependiendo de dónde vayas podrás hacer la aproximación a nado o en una pequeña embarcación.
Es probable que te topes con mucha gente en el agua, aunque también depende de la época del año en la que vayas. Pero no te preocupes, que aunque haya 15 personas en el bloque, como es una actividad bastante dinámica en la que todo el tiempo subes y caes, tu turno llegará pronto. Además hay muy buen ambiente entre los escaladores, lo que hará más amena la espera.
Lo recomendable es que vayas al finalizar el verano, en septiembre, pues ya se ha terminado la temporada alta y a parte de que encontrarás menos gente podrás disfrutar de buen clima y agua aún caliente, cosa que agradecerás cuando te des un chapuzón.
En cuanto al alojamiento te merecerá la pena buscar sitios cerca de las zonas de escalada, donde encontrarás desde chalets a apartamentos hasta hoteles lujosos. En algunos sitios está prohibida la acampada, así que presta especial atención a este punto si era tu idea: infórmate antes de echar a la maleta la tienda de campaña.
Echa un vistazo a este vídeo para hacerte a la idea, es una pasada!
