Acabaron los Juegos Olímpicos de Rio y con ello, España consiguió el mejor medallero tras Barcelona´92. Son un total de 17 medallas las conseguidas por nuestros deportistas, un registro sin duda, muy a tener en cuenta. Once han sido las modalidades entre las que se han repartido los logros y entre ellas destaca una: el piragüismo.


Maialen Chourraut



Así es, esta actividad ya sea practicada en aguas tranquilas o en eslalon, ha otorgado nada más y nada menos que 4 de esas 17 medallas, con tres oros y un bronce. Y esto, pues quieras que no provoca que nos pique el gusanillo y queramos practicarlo. De ahí el tema de hoy.

Y es que España es un lugar perfecto para subirse al kayak o la piragua. Quizás por ello también el éxito en Brasil. Y es que disponemos de diversas zonas de interior, además de 8.000 kilómetros de costa para practicarlo. Una red hidrográfica que combina lugares tranquilos de belleza imparable, con otros de aguas más bravas. No es trabajo fácil y seguro me dejo más de uno en el tintero, pero vamos a intentar navegar por algunos de los mejores lugares para disfrutar o entender más de cerca esas medallas. ¿Remamos?

RÍO GÁLLEGO

Nos movemos por Aragón, río que nace en los Pirineos y se convierte en uno de los más caudalosos de nuestras geografía, especialmente en sus inicios. Durante dicho cauce alterna zonas tranquilas con otras más bravas, como el segmento que cubre los puntos de Sabiñánigo y Murillo de Gállego.


Rio Gallego



El recorrido más popular comprende unos 12 kilómetros con más de 2 horas de duración. A lo largo del mismo aumenta la dificultad, pudiendo alcanzar el grado IV (alta), en uno de sus pasos más violentos denominado "El embudo", solo hábil para piragüistas con mucha mano.

Pero no solo destaca por su dificultad, ya que el Río Gállego regala unas preciosas vistas panorámicas, como la piedra plana de "Isla Perejil".

NOGUERA PALLARESA

Probablemente el río más bravo de España. Y al mismo tiempo uno de los más espectaculares, teniendo en cuenta su lugar de nacimiento: el Valle de Arán. Su tramo más complicado y que requiere grandes conocimientos técnicos, parte del Refugio de Fornet y concluye en la Presa de Borén, recorrido que pone el listón a la altura de piragüistas experimentados.

Aun así su recorrido más comercial abarca unos 54 kilómetros, establecidos entre Llavorsí y Figuereta, donde también encontramos tramos de nivel medio, así como puntos que ofrecen una gran dosis de diversión, como la sección que conduce de Llavorsí hasta Rialp.


Noguera Pallaresa



Y destacamos también tramos para soltar toda la adrenalina y trabajarse el zig zag con nuestros riñones, como "El salto del Ángel" o los rápidos de la zona conocida como "El Pastis".

SELLA

El Sella es una opción ideal para principiantes. Todo un clásico, pues seguramente hayas oído hablar de este descenso, que está marcado por su creciente y voluminosa belleza a medida que avanza el camino. Todo comienza en la "Fuente del Infierno", allá por los Picos de Europa y a partir de ahí cada movimiento de remo es un regalo para la vista. Por el camino uno se topa con nutridos bosques, con presencia de sauces, robles y también fresnos. Y rodeando la embarcación mirlos acuáticos, salmones y truchas.


Descenso del Sella



Este popular recorrido comprende desde Cangas de Onís hasta Llovio, lo que supone unos 19 kilómetros y unas 6 horas de duración, pudiéndose acortar partiendo desde Arriondas. Los tramos más profundos (6 metros) solo garantizarán una experiencia llena de diversión.

DURATÓN

Nacido en la Sierra de Guadarrama, adquiere su punto más álgido de belleza por Segovia, cuando se funde con el Parque Natural "Hoces del Duratón". A bordo del kayak navegarás por 25 kilómetros, repletos de cañones, zonas rocosas y ruinas, como monasterios y ermitas, veáse la de San Frutos.


Hoces del Duraton



Pero además este tranquilo recorrido ofrece un carácter místico a través de la fauna que vuela sobre nosotros. Los buitres y los alcones peregrinos serán vuestra compañía, junto con el águila real y sus nidos.

Por último, junto a la presa de las Vencías encontrareis una zona de ocio con chiringuito para refrescaros cuando el Lorenzo apriete.

GENIL

Y nos movemos un poquito más al sur, donde Sierra Nevada contempla el nacimiento de este río de compulsivo carácter y soslayado desnivel. Es en su descenso hasta Granada donde el Río Genil nos muestra su cara más violenta, para tranquilizarse después una vez llegados a la histórica ciudad de la Alhambra.


Entorno del Rio Genil



Al dejar atrás Granada, a los remos nos espera la presa de Iznájar, sin duda, la más grande de toda la comunidad andaluza y la que nos brinda un tramo de tranquilidad. Pero será solo un momento, pues si por algo es conocido este recorrido es por el denominado "Agujero negro", unos escalones con rebufo que elevan las pulsaciones pero que al mismo tiempo no suponen peligro. Por último, un consejo: si completas el recorrido y llegas a Palenciana hasta vislumbrar el puente, ¡salta!.

RÍO ULLA

Y de sur a norte. Nos envolvemos de la magia de Galicia y más concretamente del Río Ulla que nos ofrece diversidad. Zonas bravas con tramos más tranquilos, como "La Ruta de los Cruceiros". Por el camino destaca la presencia de represas de molinos y una tupida vegetación.

Contamos con varios tramos para navegar con el kayak, como el que va de Herbón hasta Rianxo o el que nos conduce desde Vedra hasta Puente de Sarandón. El primero de unos 12 kilómetros y 4 horas y el segundo, de 2 horas y media para 8 kilómetros.


Rio Ulla



Pero entre todos los pasos agradecido especialmente es el de "El Lapido", un rápido con una piedra en forma de pirámide en su parte central que provoca un salto de apenas un metro. No te preocupes, en caso de hombre al agua, se nada fácil. Para los más arriesgados atrévete con "El Portugués", de nivel V.

CUEVA D´EN GISPERT

Y vamos con esta opción, más contemplativa, en Girona. Ideal para cualquier público esta ruta os dejará maravillados, pues por algo se ha convertido en una de las más populares de nuestra geografía.

Partimos desde Tamariu en un recorrido de algo más de 3 horas de duración, ya que nos encontramos en la cueva más grande de la costa Brava, con hasta 150 metros de profundidad. Os fascinará especialmente la pequeña isla que encontramos en la sala central denominada "Taula" y sobre la que os podréis sentar.


Tamariu



Vistas todas, ¿a qué esperas para coger los remos de la diversión?