Uno de las actividades multiaventura que te sugerimos esta vez es montar en btt: deporte, diversión y adrenalina aseguradas al 100%. Pero una vez que nos decidimos a comprar una btt no basta con adquirirla, salir con ella de vez en cuando y guardarla en el trastero, sino que tenemos que llevar a cabo una serie de cuidados para que no se nos estropee y podamos disfrutar de ella durante mucho tiempo.
Puesta a punto de tu BTT
Como con la bicicleta todoterreno nos movemos por lugares en los que es posible que podamos sufrir algún tipo de desgaste o averías, es necesario realizar un mantenimiento habitual de la bicicleta para estar al tanto de lo que la ocurre y evitar daños mayores.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que cada parte de la bici tiene una función y por lo tanto hay que prestarle atención de forma independiente: no es lo mismo el cuadro que los frenos o la horquilla que el manillar. Pero uno de los cuidados básicos que puedes realizar es un lavado y engrase de todos y cada uno de los elementos de tu mountain bike. Para ello necesitarás un bote de grasa sólida, desengrasante, una brocha, un limpiacadenas, una esponja, un lavavajillas y un cubo de agua.
Una vez tengas limpia y seca toda la bicicleta, es el momento para echarle lubricante especial para bicis a la transmisión, a la cadena, a las ruletas del desviador trasero etc. Es importante utilizar la grasa sólida para el cable de frenos y cambios, así como la rija del sillín, el cintre y la potencia (estos últimos no de forma tan habitual). Es importante que lleves el engrase muy al día, porque esto facilitará que la bici te dure mucho más tiempo.
Otra de las cosas que no puedes pasar por alto es la de revisar todos los tornillos siempre que vayas a realizar una marcha larga o salir de viaje. Examina de forma profunda las siguientes zonas:
- Caja del pedalier
- Pedales
- Desviadores
- Dirección (prestarle mucha atención)
- Zapatas
- Ruedas
- Suspensión
Botiquín de emergencia para tu BTT
- Bomba de aire. Es imprescindible para cualquier pérdida de aire en las ruedas.
- Cámara de repuesto. No la olvides en casa porque dependiendo del terreno por el que vayas a circular podrás tener serios percances. Lleva consigo pegamento y parches.
- Sirgas. Es conveniente que tengas de freno y de cambio.
- Caja de herramientas. Nunca se sabe lo que puede ocurrir durante la ruta y, aunque tengas puesta a punto siempre tu mountain bike, a veces puedes necesitar reparar alguna que otra cosa. ¿Qué hacer en estos casos? Echar en el maletín herramientas como llaves allen, destornilladores, parches, tronchacadenas, etc.
- Bridas. Son la mejor opción si en un momento dado para unir los radios de la rueda si se rompiera el núcleo.