Las rutas de enoturismo están pensadas para los amantes de un buen vino mientras disfrutan de éste en un entorno inigualable. Puedes encontrar recorridos en los que las bodegas de vino de toda España te brindarán el mejor sabor.
La Cartoixa d’Scala Dei, fundada en el siglo XII, es el punto de referencia y de visita obligada en la comarca. El territorio de la Denominación de Origen (DO) Priorat se caracteriza por la pizarra y sus vinos son un reflejo de las duras condiciones climáticas y de la peculiar orografía. La presencia de monjes hasta mediados del siglo XIX favoreció el conreo de la viña y la calidad de un producto que hoy día mantiene un prestigio internacional, los vinos de la Denominación de Origen del Priorat.
Uno de los pueblos dentro de la Denominación de Origen es Bellmunt del Priorat, con un pasado minero, muestra los restos de esa actividad que duró siglos y que marcó su carácter. Cabe destacar el edificio modernista desde dónde se admiran las minas y dónde estaba el laboratorio, la colonia minera, situada en el mismo pueblo, y la visita al Museo de las Minas dónde se puede bajar y recorrer con guía la primera galería a 35 metros de profundidad.
Siguiendo la carretera llegaremos a Lloar, antiguo camino de paso entre el Ebro y Tarragona que amparan antiguas generaciones de viajeros independientes. Calles rudas muy características y balcones sobre el río Montsant. Un rincón pintoresco para pasar un rato lo encontramos en la Font Vella. Continuamos hacia Gratallops, uno de los centros de la gran actividad vinícola actual. En su término encontramos la Cooperativa de segundo grado que abarca la cosecha de los pequeños pueblos vecinos, varias bodegas conocidas internacionalmente.
La pintoresca ermita de la Consolació, en medio camino entre Gratallops y La Vilella Baixa, preside el panorama.
A continuación encontraremos La Vilella Alta, un pequeño pueblo enclavando encima de un cerro cercano al Montsant (vertiente meridional). La iglesia parroquial guarda un retablo del 1700 (actualmente en restauración). Siguiendo la ruta enológica encontraremos el pueblo d’Scala Dei, antigua correría del convento, fue en el tiempo de los Cartoixans la sede de los negocios de la casa.
Desde aquí, el hermano que conreaba dirigía los trabajadores, monjes o no que cuidaban de las bodegas, rebaños y cultivos diversos. Hoy es un rincón encantador con una iglesia primitiva cercada de casas señoriales y bodegas. Las ruinas de la Cartoixa d’Scala Dei son de gran interés. La proyección de un audiovisual y una celda restaurada ayudan a comprender el modo de vida de la comunidad local.
Siguiendo camino hacia La Morera de Montsant, antiguo pueblo de origen sarraceno que conserva una portalada románica en la iglesia parroquial. Las ruinas de la antigua Cartoixa d’Scala Dei y el pueblecillo del mismo nombre se encuentran dentro de su término municipal.
Continuaremos hacia Porrera, villa cercada de almendros y de viña y uno de los pueblos que concentran mayor cantidad de bodegas particulares. Tienen presencia antiguas casas señoriales muchas de las que lucen viajes relojes de sol del siglo XIX, algunos de ellos de gran interés entre los que encontramos el más grande de Catalunya. Otros puntos de interés en la ruta enológica son la ermita de Sant Antoni Abad (1610) y la iglesia parroquial del siglo XVIII.
Acabaremos esta trayectoria pasando por Torroja del Priorat, donde tiene la sede el Consejo Regulador de Sant Miquel. En la bodega museo Joan Pàmies se puede admirar una colección particular de prensas y otros enseres vinícolas antiguos entre varias herramientas del campo.
