No te voy a decir que la escalada no es un deporte peligroso, porque es cierto que entraña ciertos riesgos que tienes que tener en cuenta. Una vez asumido esto, es necesario que cada vez que vayas a la roca no te fuerces, conoce tus límites y sobre todo no te frustres si no llegas donde querías. Recuerda que el mejor escalador es el que más se divierte trepando, no el que más grado hace.
Recomendaciones básicas
1. Quizá sea la más importante de todas: escala con la cabeza, pensando y usando el sentido común.
2. Nunca agarres las chapas
3. No agarres la cuerda ni al rapelar ni durante una caída
4. Confía en tu compañero de cordada pero aún así comprueba siempre que todo está en orden
5. Haz un nudo al final de la cuerda
6. No dejes que la cuerda se cuele entre las piernas
Presta especial atención al material
Digamos que el equipo de escalada es prácticamente tu seguro de vida, por lo que no dejes escapar ni un solo detalle tanto en su adquisición como en sus cuidados. Además es esencial que vayas revisándolo con el tiempo, ya que su envejecimiento se produce el deterioro del mismo y, por lo tanto, la pérdida de fiabilidad.
Casco
Muchas pesonas, no se sabe muy bien por qué, optan por no ponerse casco. Pues desde aquí te digo que es una protección elemental y tan necesaria como respirar. A la hora de comprarlo fíjate en que te resulte muy cómodo llevarlo y te quede ajustado.
No sólo te protegerá en caso de caída, sino que durante la subida habrá algunas piedras de diferente tamaño que puedan desprenderse de la roca y éste hará que no te golpeen en la cabeza. También es muy importante que los compañeros que se encuentren a pie de vía lo lleven puesto para prevenir cualquier golpe.
Los cascos de polietileno expandido absorben mejor los impactos, por lo que te los aconsejo frente a los de policarbonato (a pesar de que estos últimos sean más económicos).
Cuerda
Otro elemento básico en tu seguridad. Dependiendo del fabricante pueden variar de los 9 mm a los 11 mm de grosor y son cuerdas dinámicas elaboradas con poliamida. Por lo general cuanto más fina es la cuerda es más elástica pero, por contra, tiene una vida más corta.
Y hablando de elasticidad, cuanto más elástica sea tu cuerda mejor amortiguará el golpe en caso de caída. Cuando la cuerda va envejeciendo va perdiendo esta cualidad y si caes, será como si estuvieras colgado de una cuerda de acero, lo que te puede provocar mucho daño en la espalda.
En cuanto a la longitud, procura que ésta sea de unos 70 metros aproximadamente y es conveniente que la marques justo en la mitad para tener controlada la cantidad de cuerda que nos queda, sobre todo si tenemos a un compañero colgado y tenemos que bajarle.
En lo referente a la duración de una cuerda dependerá fundamentalmente de dos cosas: del uso que le des, como es lógico, y del cuidado de ésta: que no esté mucho por el suelo, alejarla de zonas en las que haya mucha tierra, guardarla bien en su mochila especial... En el momento en el que veas signos de que se está deshilachando o ensanchando no dudes en hacer un cambio.
Hay que estar muy atentos cuando se compra una cuerda nueva, pues ésta corre mucho por cualquier asegurador.
Arnés
Te permite ir unido a la cuerda y lo fundamental a la hora de su elección es que te sientas cómodo con él, que se ajuste a tu cuerpo pero sin oprimirte, que sea tu talla.
La parte más importante del arnés es el anillo ventral: la zona donde pasa la cuerda en todo momento. Estate muy atento y asegúrate bien de que esté en perfectas condiciones.
Cintas Express
Su objetivo principal es el de unir la cuerda con los anclajes de la roca por lo que, para evitar problemas, lo ideal es que estas cintas estén cosidas y que sean algo largas, ya que a más longitud menos roce de la cuerda. Sólo son recomendadas las cortas para puntos muy difíciles y únicamente cuando consideremos que podamos tocar el suelo si caemos, como en el primer o segundo anclaje.
En referencia a los mosquetones, es mejor que compremos unos robustos y que tengan una resistencia alta con el gatillo abierto. Aquellos que tienen un cierre de alambre tienen menos probabilidades de abrirse con las vibraciones que se producen en caso de caída, pero hay que tener cuidado, pues también se abren.
Para mantener los mosquetones es recomendable que de vez en cuando desmontes las cintas express y eches aceite en los cierres, secando bien lo que sobre. En el momento en el que percibas que están muy desgastados deshazte de ellos porque en un momento dado pueden cortar la cuerda.
Asegurador
Es, a su vez, uno de los elementos principales, pues es lo que sirve de conexión entre la cuerda, el escalador y quien está asegurando a pie de vía. No sólo controla el paso de la cuerda sino que también detiene al asegurado en caso de que éste caiga.
Aunque los hay manuales, es mucho más seguro uno automático, pues funciona rápidamente bloqueando la cuerda en caso de que el asegurado sufra alguna caída, esté prestando atención o no el asegurador.
Mosquetón de conexión
Es el encargado de unir el asegurador con el arnés y va situado en el anillo ventral. Ha de tener cierre de seguridad, preferiblemente que sea automático para evitar fallos humanos. No te olvides de ir mirándolo de vez en cuando, ya que el mosquetón puede girarse y colocarse de forma horizontal, quitándole resistencia nate caída.
Calzado
Para escalar ponte siempre pies de gato y para asegurar lleva siempre un calzado protegido, cerrado y cómodo; jamás asegures en chanclas.
Otros factores de seguridad a tener en cuenta
No hay que perder de vista aquellas cosas ajenas a nosotros como pueden ser caída de piedras, rotura de las presas, animales como cabras que puedan producir desprendimientos de rocas o la situación y estado de los anclajes, entre otros. Por todo ello es muy importante estar atentos en todo momento y mantener una comunicación constante con el compañero.
¡Ah! Y no te olvides de que la cima es sólo la mitad del camino!
