El windsurf es uno de los deportes acuáticos por excelencia donde el viento juega un papel fundamental y las olas bailan bajo tus pies. Pero antes de practicarlo debemos tener en cuenta infinidad de cosas como: nuestro nivel de experiencia, las condiciones climatológicas del día y sí, el material que necesitaremos para practicar este deporte, también será un factor clave que tendremos que estudiar.
Por lo general, cuando escogemos una escuela de windsurf nos proporcionan casi con total seguridad el material necesario para practicar la actividad. Por lo que, los miembros profesionales de las empresas, tendrán en cuenta tu nivel de experiencia con el fin de proporcionarte el tipo de tabla que más se adapte a tu perfil.
¿Cómo saber qué tabla escoger?
Como hemos mencionado anteriormente, será necesario no pasar por alto el grado de experiencia que tienes. Por supuesto, una persona que nunca ha realizado windsurfing tendrá que formar parte de una formación en la que aprenderá a manejar la tabla y la vela, además de realizar una lectura correcta del viento y el mar.
Llegados a este punto es el momento de decidirse por algo tan importante como la tabla de windsurfing. Hay varios tipos de tablas y dependerán de factores como tu peso y talla, la modalidad de windsurf que desees realizar, etc. También tendrás que tener claro hasta dónde estás dispuesto a llegar, porque si lo vas a practicar muy de vez en cuando será suficiente con que alquiles la tabla en la escuela de windsurfing.
Aprender las distintas maniobras y los diversos trucos que los más experimentados controlan es cuestión de práctica y tiempo. No hay mucha diferencia entre las modalidades pero sí es recomendable (y divertido) el conocerlas y probarlas alguna vez.
Tipos de tablas de windsurf
- Tablas de olas. Son las más pequeñas, pero nada ligeras ya que están construidas con materiales lo suficientemente resistentes para soportar los golpes o saltos derivados de algunas situaciones adversas entre viento y olas.
- Tablas de slalom. Aunque menos, también están destinadas a realizar saltos, siendo su mayor cualidad la capacidad de ir a toda velocidad sobre el mar. Entra en juego por parte del windsurfista la habilidad para maniobrar en forma de ochos, esquivando las boyas situadas en el circuito.
- Tablas de freeride. La libre navegación es la que reina en esta modalidad, lo que significa que la competición no es el objetivo fundamental, sino que la práctica recreativa es la protagonista. Se puede alcanzar una gran velocidad mientras el control y el dominio pueden ser casi perfectos.
- Tablas de Course Race. Las tablas diseñadas para esta modalidad en concreto son las más rápidas, alcanzando alrededor de los 18 kilómetros por hora. Estéticamente no se las ve muy atractivas y la razón es porque son más anchas y gordas en la parte de atrás (popa).
- Tablas de Raceboard. Son excelentes para practicar windsurf de la forma más veloz y sobre todo cómoda. Eso sí, son las más grandes, por lo que a la hora de encontrar un sitio donde guardarlas o transportarlas puede ser un poco difícil. El control es tal que puede ser que la adrenalina te abandone al practicarlo, pero la emoción siempre estará presente.
- Tablas abiertas. Se las suele llamar así porque están diseñadas para iniciarse en el mundo del windsurfing. Con ellas se puede progresar de forma muy rápida ya que son estables y permiten aprender a navegar en aguas tranquilas y hacerse con el manejo del material adecuado, para después profundizar, ya con otro tipo de tabla, en saltos y demás maniobras.
Te recomendamos que te animes y practiques este deporte, enfúndate en el neopreno y súbete a la tabla de windsurf. Una forma diferente de experimentar en primera persona un deporte de aventura que te reportará los mejores momentos.
