Cuando pensamos en deportes de aventura ya no lo relacionamos con el riesgo, pues la sociedad ha evolucionado y está tomando otro rumbo.
Hoy en día podemos hablar de un incremento en otro tipo de deportes en los que la adrenalina está presente y donde las emociones fuertes son tus principales aliadas. Los deportes de masas cada vez van perdiendo protagonismo en pro de un tipo de prácticas en las que la naturaleza suele ser el principal escenario de actuación.
Sin embargo muchas de las actividades que más de moda se han puesto en los últimos años llevaban practicándose toda la vida, como las rutas a caballo. Estos animales eran antiguamente uno de los principales medios de transporte para los habitantes de aldeas, pueblos o incluso ciudades que no tenían otra forma de viajar o trasladar sus enseres. Con el tiempo lo que era una necesidad se ha convertido en una forma de disfrutar del tiempo libre y de relajarse del mundanal ruido.
Puedes ver el barranquismo o la escalada como una de las prácticas más atractivas, pero has de saber que los pobladores de zonas en las que se encontraba este tipo de fenómeno orográfico ya lo realizaban. Era la única forma que tenían de cazar o pescar, así como de hacer las labores típicas de la época que más tarde se denominarían como economía rural.
No hay que olvidar que deportes como el que hoy en día denominamos rafting, tan divertido y tan emocionante, es cada vez más practicado. Pero hace algunos siglos la gente no disponía de las embarcaciones que puedes encontrar hoy en cualquier empresa que se dedique a ofertar esta actividad. Los troncos bien unidos entre sí eran todo lo que podrían usar para descender un río, ya fuera por obligación o por diversión.
A partir de los años 70 en Estados Unidos se comenzaron a idear lanchas neumáticas y como consecuencia fue un deporte de lo más extendido, hasta llegar a nuestros días. Nuestra geografía dispone de muchos ríos donde podrás descenderlos de una forma divertida y emocionante, sobre todo en Comunidades Autónomas como Galicia, Cataluña o Aragón.
De las actividades en las que creerás volar como un ave el puenting o el paracaidismo son los más populares. Aproximadamente la década de los 70 fue crucial para el inicio y desarrollo de estos deportes aéreos y curiosamente en la actualidad empresas de todo el país reciben miles de solicitudes de personas que como tú están interesadas en experimentar sensaciones inexplicables.
No podemos pasar por alto deportes acuáticos como el buceo, llevado a cabo desde que el hombre es hombre, puesto que gracias a esta práctica ha podido alimentarse durante muchos siglos. Fue a partir de principios del siglo XX cuando se idearon instrumentos para convertir en más segura esta actividad, como por ejemplo las aletas, el tubo respirador o la máscara de ojos y nariz.
En los años 80 las motos de agua comenzaron a ponerse de moda, pues se pensó que debía haber un sistema en el que llevar este medio de transporte que tantos seguidores tenía al agua, un escenario de lo más llamativo y refrescante en la época estival. Actualmente no hay costa en la que no puedas alquilar uno de estos vehículos durante unos minutos y disfrutar de la velocidad a ras de agua.
Durante este repaso al turismo activo no podíamos pasar por alto el paintball, pues arrastra cada fin de semana a más adeptos que quieren experimentar la sensación de estar en una auténtica batalla parecida a la de las mejores películas de acción. El juego de estrategia y el trabajo en equipo son las principales características que harán que tus domingos se tornen en un día totalmente diferente y espectacular.
Si aceptas un consejo estos y muchos otros deportes de aventura son los que darán un toque especial a tu vida, un aliciente más para decir adiós a la monotonía y descubrir un mundo de emociones que te esperan de forma incondicional. ¡Atrévete a despertar tus sentidos!
