Los deportes de invierno cuentan con competiciones propias y específicas de cada tipo de deporte. En el caso del esquí podemos encontrar competiciones como la de los aerials. Cada competición consta de dos saltos diferentes que se realizan en unos trampolines preparados especialmente para la ocasión. Los jueces deben de observar, y puntuar, el despegue, la correcta ejecución de los movimientos durante el salto y el aterrizaje. Saltos diferentes son aquellos con distinto número de rotaciones, twists o en los que cambia el sentido de giro.
Podemos distinguir dos tipos de saltos:
- Saltos rectos: equivalentes a los realizados en la competición de baches. Se pueden realizar un máximo de 5 figuras. El trampolín específico para este tipo de saltos de denomina “floater”. Son saltos muy largos, pero no tan altos como los mortales.
- Saltos invertidos: el corredor ejecuta un máximo de 3 mortales. El trampolín en este caso se denomina “kicker” y tiene la propiedad de impulsar al corredor hacia arriba para proporcionarle la altura necesaria. Hay diferentes tamaños según el número de mortales y rotaciones a realizar. Nos vamos a centrar en este tipo de saltos.
Kicker. La puntuación se divide en 3 apartados:
1. Aire
Supone el 20% de la puntuación (mínimo 0.0 / máximo 2.0). Deben de ser tenidos en cuenta en esta categoría el despegue (10% del total) y la altura y distancia (otro 10%). El despegue se refiere a la manera en la que el saltador inicia el salto, extendiendo el cuerpo justo en el momento en el que deja el kicker. Se juzga desde el momento que se entra en la zona de transición hasta que los esquís dejan el trampolín, siendo importante que no empiecen las rotaciones hasta haber salido del mismo.
La altura y distancia es producto de la velocidad de entrada al salto y la fuerza del despegue. Debe ser evaluada de acuerdo a la trayectoria y el punto de aterrizaje. El punto óptimo de aterrizaje debe estar alejado del knoll tanto como lo está el salto. Aquí tenemos unas medidas aproximadas:
- Saltos pequeños: unos 4 metros.
- Saltos medianos: unos 6 metros.
- Saltos grandes: unos 8 metros.
- Floater: unos 10 metros.
Un saltador podrá recibir el máximo de puntos siempre que aterrice antes de la zona de transición que hay antes de la salida (outrun).
2. Despegue
Forma. Supone el 50% de la puntuación (mínimo 0.0 / máximo 5.0). En la forma se observa la posición del cuerpo, brazos y piernas en el aire. Es la ejecución del salto. Debe ser evaluada basándose en la precisión de la ejecución (cuerpo estirado y economía de movimientos), equilibrio, estabilidad y coordinación de la maniobra. Se juzga desde que las colas de los esquís dejan el kicker hasta que el saltador toca la nieve.
Si el número de maniobras no se completa, ya sea por exceso o por defecto, el competidor no recibirá puntos (RNS = Recives No Score). Los jueces dividirán la puntuación total entre el número de maniobras, descontando puntos proporcionalmente si alguna parte del salto no es realizada. Por ejemplo, si el saltador anuncia un Lay-Tuck (luego veremos qué es esto) y ejecuta un Lay-Lay, el máximo de puntos que podrá recibir en forma será de 2.5 (un 50% del total).
Roturas de forma. La deducción se aplicará según lo mala que sea la forma, durante todo el salto o en alguna parte de la o las maniobras. Se usa la siguiente guía para los descuentos:
- Roturas menores: hasta un 25% de los puntos posibles.
- Roturas medias: hasta un 50% de los puntos posibles.
- Roturas mayores: hasta el 100% de los puntos posibles.
¿Qué criterio se sigue para catalogar las roturas? Cualquier variación de menos de 45 grados sobre la forma básica se considerará menor. Si es aproximadamente de 45 grados se considera media y si es claramente mayor de 45 grados se evaluará como grave. Las deducciones son acumulativas. Múltiples fallos menores pueden desembocar en una rotura mayor.
3. Aterrizaje
Supone el 30% de la puntuación (mínimo 0.0 / máximo 3.0). Un aterrizaje correcto incluye una posición del cuerpo estable, equilibrada y controlada. El saltador debe demostrar precisión con la mínima interrupción en el contacto con la nieve. La absorción debe de ser realizada principalmente son las rodillas y la parte baja del cuerpo, únicamente con una pequeña inclinación en la cintura. La evaluación del aterrizaje empieza en el momento en el que el saltador toca la nieve y continua hasta que ha demostrado suficiente control después del aterrizaje.
Se divide en dos partes:
- Aterrizaje: es la posición de cuerpo con relación a la pendiente, el contacto esquí-nieve y la absorción con el cuerpo. (máximo 2.0 puntos). Un aterrizaje perfecto se considera aquel en el que el cuerpo está extendido y a 90 grados respecto la pendiente, perfectamente equilibrado, con el peso en el centro de los esquís y con las rotaciones completamente detenidas.
- Salida: después del contacto con la nieve y hasta el outrun. La salida recibirá la máxima puntuación (1.0 puntos) si es controlada, sin toques en la nieve con el cuerpo, peso en ambos esquís y saliendo recto del aterrizaje. Se deben recibir al menos 0.1 puntos en aterrizaje para tener derecho a puntos de salida.
La preparación para el aterrizaje influirá en el apartado de forma.
Los saltos se catalogan de 3 maneras principalmente:
1. Según el sentido de la rotación a la salida del kicker: adelante-atrás (front-back)2. Según la posición del cuerpo (2 posibilidades):
- Planchado (layout): el cuerpo está extendido completamente. Piernas rectas y juntas.
- Agrupado (tuck): las piernas dobladas a la altura de la cadera y de la rodilla en un ángulo de, al menos, 90 grados. En mortales hacia delante suele ser mayor.
3. Con o sin rotaciones (twists): son giros respecto el eje vertical del cuerpo. Se ejecutan siempre en posición layout.
Lay
Según la dificultad del salto, este obtendrá un coeficiente de dificultad, que aplicado a los puntos de ejecución concedidos por los jueces dará la puntuación definitiva del saltador. Si el saltador pierde uno o ambos esquís después del despegue y antes del aterrizaje, es decir, durante el vuelo, podrá volver a saltar (si puede). Si no vuelve a saltar la puntuación será RNS. La pérdida de algún esquí durante o después del aterrizaje deberá ser evaluada por los jueces de acuerdo a los criterios habituales.