La verdad es que entre el frío que hace al norte de la Comunidad de Madrid y los nervios que tengo por si las bolas que me vayan a disparar me harán daño, me estoy replanteando si tenía que haber venido o no. Después de dar un par de vueltas para encontrar el camino exacto llegamos a la finca de Airsoft Empire y veo cómo hay varios grupos ya hechos recogiendo el material de airsoft y preparando su equipo.
Casi todos son gente joven, algunos muy cercanos a la mayoría de edad (18 es la edad mínima para poder jugar) y otros no es la primera vez que juegan. Menos mal que en mi grupo somos casi todos novatos, eso me da la seguridad de que hay alguien en mi situación ;)
Una vez nos han pasado lista y estamos todos uniformados, comienzan a darnos las instrucciones para jugar al airsoft:
- No disparar a una distancia inferior a 5 metros. En caso de que te cruces con alguien a esa o menos distancia, tendrás que gritarle "muerto" para eliminarle. Evidentemente es algo que no harían en una guerra de verdad...
- Nunca, bajo ningún concepto, quitarse las gafas durante la partida. Es verdad que no es un juego peligroso, pero hay que tener muchísimo cuidado para que una bola no impacte con tu ojo, de lo contrario podrías sufrir las consecuencias... Sólo el monitor puede decir en qué momento quitarnos las gafas (suele ser entre juego y juego para explicar las instrucciones, en el momento de descanso).
- Nunca, bajo ningún concepto, apuntar a otro sitio que no sea el suelo cuando estemos en el momento de descanso. Durante las diferentes modalidades de juego se hace un pequeño descanso en el que el monitor nos explica cómo se va a llevar a cabo la siguiente partida. Es en ese momento cuando podemos quitarnos las gafas, por lo que todo el mundo reunido deberá bajar las réplicas y apuntar hacia el suelo. Nunca se sabe si ha podido quedar alguna bola en la recámara, aun cuando estemos sin el cargador puesto y con el seguro activado.
- Hay que disparar con punto de visión claro, es decir, aunque sepamos que nuestro "enemigo" está en un punto exacto, tenemos que ver dónde estamos disparando. Por lo tanto nunca se podrá disparar asomando la réplica (conlleva la expulsión).
- Tampoco se podrá disparar hacia los enemigos que se encuentren en zona de eliminados (bases o respawns).
Con las normas claras, empezamos la partida. Nuestra monitora nos lleva a la base y nos explica cómo tenemos que proceder: 2 equipos, uno contra otro, intentando ser el equipo que más jugadores consiga eliminar. Tras unos minutos jugando y después de que me disparen por primera vez, veo que no duele (a pesar de que se me escape un grito!). Me convenzo de que el airsoft es más divertido de lo que puede parecer en un primer momento.
La segunda partida es la modalidad típica de paintball "recuperar la bandera", donde cada equipo tenemos un maletín y tenemos que conseguir no sólo protegerlo, sino robar el del equipo contrario y llevarlo a nuestra base. El tercer juego consiste en proteger a un VIP al que los de nuestro equipo tiene que eliminar, pero va escoltado por nuestros enemigos. En esta partida está incluida la figura del sanitario, el encargado de salvar a los que han sido eliminados.
Después de jugar varias veces (2 por cada modalidad) y tirarnos 3 horas "pegando tiros", me siento como nueva. Cansada, eso sí, pero he liberado el estrés acumulado: objetivo conseguido.
Ha merecido la pena el madrugón del domingo: el frío de primera hora de la mañana ha resultado no ser tanto cuando te metes en la partida y empiezas a recorrer el campo de arriba a abajo y las bolas blancas han resultado no ser tan dolorosas como me temía. Experiencia que recomiendo a todo el mundo. Repetiré seguro!