En este deporte no hay motores, no hay fuselaje, no existen aditivos. Estáis el instructor, el parapente y tú despegando juntos desde una ladera para encontrarte en el aire de forma casi inesperada en total silencio y armonía con la naturaleza. Te mereces probarlo así que vamos a ponértelo fácil.
Tu estreno en parapente en la Comarca de la Anoia
Deshazte de las típicas dudas que rondan tu cabeza porque no tienes experiencia, no has volado antes y ni siquiera conoces qué necesitas para prepararte. La respuesta es que no te hace falta nada. Los pilotos de Parapent Barcelona son instructores titulados por la Federación aérea catalana que cuentan con miles de horas de vuelo en tándem y vuelos de competición. Han participado incluso en las pruebas deportivas más complejas. Actualmente poseen el título de campeón de Cataluña biplaza de XContest 2017 y 2 récords de distancia de Cataluña. Deja que ellos se ocupen.
Ten en cuenta que te ofrecen 4 zonas de vuelo que se encuentran a 50 o 90 minutos de Barcelona como máximo. Se escoge una de ellas según la meteorología y el viento que hayas reservado despegando desde Igualada, en Montblanc, volando en Berga, paseándote por los cielos de Belltall o de Sant Pere de Torelló.
La primera propuesta para que te vayas quitando miedos del medio es el Bautismo en Parapente. Es la experiencia más sencilla y rápida para iniciarte en este tipo de aventuras. El instructor te citará en la Sierra de Rubí, en los alrededores de la localidad de Igualada. Es un punto perfecto para llegar desde cualquier parte porque solo está a 60 km de Barcelona. Antes habrá comprobado que las condiciones del día son las idóneas para la actividad planteando como alternativa Belltall si lo considera más conveniente.
Mientras estrechas lazos con el piloto echa un vistazo al entorno porque es espectacular. Así apreciarás cómo cambia el paisaje con el nuevo punto de vista que te dará estar en las alturas. Antes de eso te esperan alrededor de 15 minutos de instrucciones básicas para que sepas cómo se va a desarrollar todo.
Notando cómo te colocan el arnés te vas dando cuenta de lo que estás a punto de hacer. Es el momento más tenso y de más concentración porque tienes que ser uno con el piloto. Te colocará con él a unos metros del extremo de una parte elevada del terreno. Cuando te dé la señal darás rápidamente un paso tras otro en una pequeña carrera que os acerca a un precipicio al que prefieres no mirar. Ahí es donde tu cuerpo se prepara para notar la sensación de caída que cabría esperar con ese vértigo en el estómago que va junto a ella.De pronto eres consciente de que has despegado sin ninguna sensación desagradable. Para tu sorpresa las corrientes os han sostenido directamente y ya estás volando.
Comienzan entonces entre 10 y 15 minutos en un tranquilo descenso durante el que extiendes los brazos y las piernas intentando tocar el infinito. Lo que más extraño resulta es el silencio absoluto que hay a tu alrededor. Solo escuchas tu risa que acaba de explotar de emoción contenida. El aterrizaje se va produciendo con la misma suavidad que el despegue y lo disfrutarás con toda la confianza que has ganado tras llegar hasta aquí.
Sacarás aún más partido a esta aventura reservando un vuelo estándar que llega a alcanzar la media hora en el aire. En lugar de comenzar a descender nada más despegar, como en el bautizo, el piloto busca la ayuda de las corrientes de aire más cálido para ganar aún más altura. Así el viaje dura más tiempo y se llega a la altitud en la que os cruzáis con las aves que habitan la zona. Debido a sus características el área para esta versión se puede ampliar a Berga y Sant Pere de Torelló. En cualquiera de los dos casos puedes añadir fotos y vídeo.
Vuelos extremos con acrobacias en el aire
El parapente también tiene su alternativa gamberra porque no todo iba a ser paz y armonía si lo que buscas es acción. En los vuelos acrobáticos entran en juego las corrientes térmicas y las habilidades del piloto para servirse de ellas. De esta manera logra hasta 35 minutos en los que va intensificando el nivel de las maniobras potenciando los giros hasta el límite que seas capaz de soportar. Dale carta blanca y ¡te pondrá los pelos de punta!
En esta línea se encuentran los vuelos de rendimiento en los que se completan varios kilómetros surcando el cielo para regresar a la ubicación de despegue después de dos maniobras extremas y hasta 70 minutos de aventura aérea perfectos para reservar en pareja.
Es fácil que te enganches a esta modalidad y que te apetezca ganar autonomía para llegar a ser tú quien controle totalmente el parapente como piloto. Para ello tienes los cursos de iniciación de Parapent Barcelona que te preparan en todos los niveles para convertirte en el dueño de tu propia aventura.