Alquiler de kayak por Cuevas de Benagil, 2 horas

¿Hay alguna idea mejor que alquilar un kayak biplaza y visitar la costa del Algarve a vuestro propio ritmo, sin un recorrido prefijado que puede que visite sitios que ya habéis visto o que no os apetece conocer?

Tenemos la solución perfecta para vosotros. Es tan simple como venir al punto de encuentro, en la entrada de la playa de Benagil, y solicitar uno de nuestros kayaks biplaza para hacer una excursión por vuestra cuenta. 

Dispondréis de las embarcaciones durante dos horas de reloj, tiempo más que suficiente para recorrer las inmediaciones de la costa dorada y visitar los lugares que tenéis programados con anterioridad. Si no sabéis muy bien qué ver siempre podéis pedir consejo a nuestros guías expertos, estarán encantados de ayudaros.

No hace falta tener experiencia en kayaks puesto que antes de poneros en marcha, uno de nuestros instructores os dará un briefing con instrucciones sobre seguridad a bordo del kayak y recomendaciones para navegar en el océano Atlántico.

Tampoco os tendréis que preocupar por empujar las embarcaciones al agua, el monitor hace por vosotros, igual que cuando se produzca el retorno, ya que os estarán esperando en la orilla.

Tendréis a vuestra disposición un chaleco salvavidas, vuestro respectivo remo y el propio kayak. Vosotros elegís a vuestro acompañante. Como es una excursión tranquila, no habrá ningún problema si el ocupante es un niño. 

Sí os recomendamos, aunque ya hayáis estado alguna vez en su interior, dirigiros a la Cueva de Benagil y disponer como mínimo de treinta minutos para apreciar sus maravillas, bañaros en la playa que hay en sus entrañas o sacar multitud de fotografías para el recuerdo.

Asimismo, otro lugar de visita casi obligatoria es la playa de Marinha, con sus impresionantes arcos de piedra rodeándola. Una de las mayores atracciones naturales de todo el Algarve junto a la mencionada cueva, por un momento os transportará a la playa de Ribadeo con su imposible arquitectura marina.

De todas formas insistimos, gozaréis de plena libertad, de privacidad absoluta, para que marquéis vuestro rumbo. Tras este agradable circuito, sólo resta entregar el kayak biplaza y disfrutar del resto de la jornada en un paraíso de ensueño.