Alquiler Moto de Agua con Patrón en Bagaúste 1h

¿Quién dijo que las personas que carecen de una licencia náutica para coger una moto de agua no puedan subirse a una de ellas y gozar durante una hora de un recorrido que se sale fuera de lo normal?, ¿a quién no le ha ocurrido la típica situación de que nadie de vuestro grupo de amigos dispone de un documento acreditativo para pilotar una moto acuática y os quedéis sin esa actividad que tanto queríais hacer?

Pues todo eso ya es historia, ya forma parte del pasado, con la noticia que os traemos ahora mismo. En esta ocasión, uno de nuestros instructores cualificados, con una amplia trayectoria en esto de las motos de agua, se encargará de controlarla a lo largo de una hora y efectuar una excursión por los alrededores de la zona mientras uno de vosotros va de copiloto en la parte de atrás.

Del mismo modo, igual que hablamos de navegar en un entorno mágico, otras señales que nos transmitirán una libertad absoluta son la propia conducción de nuestro monitor, quien efectuará giros y maniobras de vértigo, siempre con total seguridad, para que os quedéis boquiabiertos con su manejo. Pero no será la única sorpresa que os llevéis de vuelta a casa.

Nosotros seguimos pensando que una de las mejores cosas de este precio en concreto es su localización, puesto que todos estaremos de acuerdo en que una de las mayores ventajas de alquilar una moto de agua es ese momento en el que eres consciente de la perfecta unión de adrenalina y belleza, la que nos reporta un paisaje en especial.

En ese aspecto, tenemos que reconocer que la elección no podía haber sido más acertada: nos hemos desplazado hasta el distrito portugués de Vila-Real, donde se ubica la localidad de Peso da Regúa, que discurre casi en paralelo al cauce del Río Duero. Y ahí, en ese emplazamiento, es donde se va a desarrollar el alquiler de una moto de agua biplaza.

Este es un entorno totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados, porque lo que lo rodea no es la típica estampa sino montañas con forma de terrazas en las que se han organizado filas de viñedos que, como resultado, originan uno de los mejores vinos de todo el país. Es indescriptible ir a lomos de una moto, con su gran potencia, y, a la par, conseguir tales imágenes.

Es tiempo de ir abriendo boca ante lo que se avecina.