Moto de Nieve Biplaza 30min + Iglú 2 pax Andorra

Durante los meses de invierno lo más habitual es acudir a las estaciones de esquí a practicar snowboard, subir al telesilla, tirarse por la pista o relajarse en las carpas y restaurantes más prestigiosos. Pero, ¿habéis probado ya lo que se siente al coger una moto de nieve por los increíbles paisajes de la montaña andorrana?

Esta excursión de 30 minutos de duración está dirigida por un instructor experto que os llevará por los sitios más inaccesibles del sector Grau Roig, desde donde sale la ruta, en Grandvalira.

Al ser motos de nieve biplaza podréis compartir la experiencia con quien queráis, el acompañante debe tener como mínimo 6 años de edad. Os recomendamos hacer esta actividad con los más pequeños porque luego, tras el recorrido en moto, les depara una sorpresa mayúscula, de esas que no se olvidan jamás.

Mientras os sacudís el polvo de la nieve de vuestras chaquetas, todavía con las emociones a flor de piel, hemos dispuesto una actividad muy divertida, idónea para hacer junto a la familia o con amigos. Si queréis saber cómo es vivir en el Polo Norte, como un auténtico esquimal, esta es vuestra oportunidad.

Pero no sólo os explicaremos la historia de los iglús, sino que, además, construiremos, apoyándonos con las técnicas y el material necesario, una casa sobre el manto de hielo. Los niños estarán entusiasmados al comprobar que levantan un habitáculo en medio de la nieve con sus propias manos. Todo ello supervisado por un monitor especialista en la fabricación de estos curiosos refugios.

No tenéis que preocuparos porque, aunque la actividad se desarrolla durante una hora y media, no se pondrá fin hasta que no hayamos terminado la obra. El material para cimentarla corre de nuestra cuenta, eso sí, llevad ropa de abrigo, calzado de montaña y protección solar en caso de que apriete el sol. Tendréis que considerar que antes habéis subido a lomos de una moto de nieve biplaza con el frío azotando.

Gracias a la combinación de adrenalina y arquitectura, inspirada en las condiciones extremas del Ártico, pasaréis una jornada inolvidable. Podemos dar buena fe de ello.