Pack Familiar Moto de Nieve 30min + Caldea 2 pax

El invierno es una época propicia para probar actividades nuevas en la nieve, que se salgan fuera de la común, para establecer propósitos de año nuevo y, al mismo tiempo, para cobijarse del frío y buscar el calor corporal de cualquier manera. Tenemos la solución para estos tres deseos. ¿Quizá no lo esperabais tan pronto, verdad?

Para lo primero, os proponemos una ruta en motos de nieve biplaza a lo largo de 30 minutos en la estación de esquí de Grandvalira, situada en pleno corazón del Principado de Andorra, en los Pirineos. Secundados por uno de nuestros monitores expertos, que encabeza la excursión, tendréis la oportunidad de subir a lomos de estas máquinas con un acompañante infantil con edades comprendidas entre los 3 y los 11 años.

El trayecto se inicia desde el sector Grau Roig y en el transcurso del mismo recorremos algunos de los paisajes que han convertido Grandvalira en uno de los lugares más mágicos en los que disfrutar de las montañas nevadas. Aconsejamos llevar ropa técnica contra el frío y unas buenas botas de montaña.

Después, una vez superado el trayecto en moto de nieve, aguardan 3 horas de relax en uno de los balnearios más completos de Europa, Caldea, que combina a la perfección el bienestar relacionado con la salud y la parte lúdica. A Caldea tendrás que venir en bañador.

Las cálidas aguas de Caldea son idóneas para mantener la piel tersa y contienen minerales con propiedades curativas. Lo dicen los científicos, que han certificado su valor. Esta tarifa da derecho a la entrada de un adulto junto a un niño, también de 3 a 11 años, que tendrá que acreditar obligatoriamente su edad por medio de alguno de los siguientes documentos: DNI, Pasaporte o Libro de Familia.

Una vez dentro, podréis hacer uso de las instalaciones del spa Termolúdico, el más grande del recinto, con infinidad de servicios orientados a todos los públicos: la visita a un baño islandés, una de las joyas que emula la sensación de estar en una de las piscinas naturales del país insular nórdico; tres terrazas exteriores donde tumbaros o deleitaros con las vistas; la tranquilidad que aporta un hamman o baño turco; sentaros en los bancos de madera de las cómodas saunas; el espacio de aquamasaje, perfecto para aliviar el estrés; los baños indoromanos recién sacados de un decorado de Hollywood; o las diversas lagunas, cada una de ellas con sus particularidades.    

Os ha llamado más la atención que cualquier cosa que hayáis visto anteriormente, ¿a que sí?

Pensadlo, puede ser un regalo de Reyes original y diferente, ya que aúna lo mejor de la aventura en la nieve con los beneficios del wellness que aporta este singular balneario en un entorno idílico. Seguro que ellos nunca lo olvidarán, vosotros tampoco.