Vuelo Parapente Tándem Praias do Meco y Das Bicas

Enfrentadas al océano Atlántico, que las golpea de frente, las playas de do Meco y Das Bicas constituyen dos de los mejores ejemplos de lo que nos podemos encontrar en esta zona del litoral portugués: playas de gran extensión de arena dorada, poco visitadas, con aguas turquesas, con gigantescas olas que suponen un desafío incluso para los surfistas más curtidos, con preciosas dunas móviles.

Suena bien, ¿verdad? Pues mejor que sabe. Porque antes o después de pegaros un chapuzón en sus embravecidas aguas os proponemos visitar sus acantilados desde otra óptica, la que nos aporta un vuelo tándem en parapente a más de 500 metros de altitud, como el águila o el halcón que sortea con oficio el cielo y aprovecha las corrientes circulares para elevarse aún más.

Este recorrido es perfecto para iniciarse en el mundo del parapente porque iréis acompañados en todo momento de un instructor profesional que ejerce tanto de guía turístico como de profesor. Porque, previo al arranque de la actividad, os dará un briefing de seguridad para que todo transcurra con total normalidad.

Una experiencia didáctica, similar a una lección académica, que se complementa con el examen final, una práctica inolvidable en medio del aire. Una especie de entrenamiento que os preparará para afrontar retos mayores. Además, si se lo planteáis, nuestro piloto estará más que dispuesto a maniobrar con cabriolas y giros inusuales.

Por eso, estos recorridos están ideados para personas que no tienen nada de experiencia, siempre a partir de los 6 años de edad por razones más que obvias. El día que contratéis la actividad deberéis vestir ropa cómoda, no muy ceñida, además de botas o calzado resistente. El equipo necesario para realizar el vuelo, como, por ejemplo, sujeciones, arnés o silla, y vela, os lo facilitamos antes del comienzo.

A lo largo de los 15 o 20 minutos aproximados que dura el trayecto, divisando desde arriba estas playas que han sido elogiadas con bandera azul, os colmaremos con un photobook de vértigo que supone, junto al viaje en parapente, el mejor recuerdo posible.

A partir de entonces no contemplarás igual la expresión "hay que estar con los pies en la tierra".