La Sierra de Navacerrada es una auténtica delicia en invierno. Disfrutar a dos palmos de Madrid capital de una estación de esquí con todas las comodidades es algo al alcance de muy pocas ciudades europeas. Pero si a eso le unimos la posibilidad de realizar una ruta en raquetas de nieve por los parajes que la rodean la sensación es inexplicable, hay que vivirlo para saber a lo que nos enfrentamos.

La travesía arranca desde el Puerto de Navacerrada, lugar en el que nuestro equipo os facilita las raquetas y los bastones preceptivos para realizar la actividad. Esta ruta de tres horas de duración es el plan idóneo para este invierno, a lo largo de la cual recorremos algunos de los sitios emblemáticos para cualquier aventurero como el Camino Schmid desde el que se asciende a la cumbre de los Siete Picos.

Nada más llegar a la cima haremos una parada de rigor para reponer fuerzas y, caída la noche, nos deleitaremos con el cielo estrellado de la sierra madrileña en tanto que un astrólogo experto en la materia nos imparte una lección magistral sobre constelaciones. Os quedaréis maravillados con el manto de estrellas y aprenderéis a reconocer todos y cada uno de los astros que se dibujan sobre nuestras cabezas.

Ni que decir tiene que siendo invierno, con el frío que caracteriza esta época del año, vengáis ataviados con ropa de abrigo cálida y botas de montaña para sujetar a las fijaciones de las raquetas de nieve. Por otro lado, recordar que es una actividad recomendada a partir de los 7 años.

Finalizada la explicación, de regreso al campo base, atravesaremos los impresionantes y exhuberantes Bosques de Valsaín, donde nos quedaremos fascinados por la majestuosidad de sus pinares silvestres. Serán los niños los más agradecidos ya que a la charla acerca de las estrellas le sigue un descenso mágico que recordarán para siempre. Tiempo al tiempo. 

¿De verdad vais a dejar pasar algo así?