Clases Privadas de Surf 2h 1-2 pax Espinho

¿Os encanta el surf porque ya lo habéis practicado, pero, en paralelo, tenéis la sensación de que progresáis muy lentamente?, ¿todavía no lo habéis probado pero necesitáis una atención más personalizada porque no queréis compartir ese momento junto a otras personas?, ¿estáis de vacaciones en el norte de Portugal, no disponéis de tiempo suficiente, y os apetece hacer surf por primera vez?

Tanto en el caso inicial como en el segundo y en el tercero estáis de enhorabuena porque os vamos a proponer la actividad definitiva. De repente os encontráis en el destino por antonomasia para surfear, Espinho, a 20 minutos en coche de Oporto, con sus kilométricas playas de arena blanca fina y sus gigantescas olas, lugar de reunión durante todo el año de centenares de personas aficionadas a esta disciplina.

¿Os vais a ir de aquí sin ni siquiera intentar cabalgar unas olas? Es como aquel que va a Valencia y no come paella, o como aquel que viaja a Nueva York y no visita, aunque sea por fuera, de pasada, el Empire State. Por eso, hay cosas que son de obligado cumplimiento, esta es una de ellas.

Con nuestras clases privadas adaptadas para grupos reducidos de 1 o 2 personas todo será mucho más sencillo. ¿Cansado de esperar, de no recibir el cuidado que os merecéis? Ya no tenéis excusa puesto que un monitor titulado se dedicará en cuerpo y alma a vuestro aprendizaje en exclusiva.

A lo largo de dos horas de duración, válido para todos los niveles, os enseñaremos cómo posicionaros en una tabla de surf, puliremos vuestra técnica y os daremos algunos de los mejores consejos. Como para los niños de entre 3 a 12 años disponemos de clases especiales, estas lecciones privadas están recomendadas para mayores de ese baremo de edad. 

La parte teórica y práctica consta de una explicación seguida de su respectiva incursión en el agua. Se os presta todo el material obligatorio para la realización de la actividad como un neopreno, clave para no rasparos con otros elementos, y una tabla de surf.

La próxima ocasión que vengáis a Espinho o estéis cerca no lo pensaréis dos veces. Seguro que no.