Vía ferrata de Roca de la Creu en Ripollés 2 horas

Aquellos que están cansados de la rutina y llevan tiempo buscando una aventura con la que disfrutar de una buena sesión de adrenalina acaban de encontrar un planazo que podrán agenciarse en cuestión de clicks y no tenemos dudas de que así será, porque la vía ferrata de Roca de Creu es fantástica para pasar un día distinto sin complicación alguna. Una ferrata de iniciación en un entorno rural y montañoso espectacular, en el Valle de Ribes, concretamente en la localidad gerundense de Ribas de Freser, dentro de Ripollés.

Ven solo con ropa cómoda y calzado deportivo para la montaña. Aparte de eso te recomendamos algo para beber y comer durante la vía ferrata de Roca de la Creu, como agua y barritas energéticas. No hará falta que pienses en nada más porque nosotros te daremos todo el material técnico necesario para la actividad, además de un guía de montaña titulado experto en este tipo de deporte para que aprendas de la mano de un profesional.

Para comenzar la ferrata de Roca de la Creu nos encontraremos en el propio pueblo Ribes de Freser, donde estará el camino para acceder a ella. Tendremos que llegar hasta la iglesia de Santa María y adentrarnos en la calle Bonavista, donde veremos una pista hacia la izquierda donde hay unas escaleras que son las que nos introducirán al comienzo de esta aventura. Nos veremos por la zona, pero el punto de encuentro exacto lo fijaremos días antes.

Nos encanta la vía ferrata de Roca de la Creu, pues aunque sea de iniciación nos recibe con muchos desafíos divertidísimos. No más comenzar nos topamos con un ascenso muy vertical que se extiende hasta llegar a la cruz que se encuentra en lo más alto de la ferrata. Estaremos subiendo por unas paredes muy encajonadas y bien equipadas. Cuando superemos el primer tramo en subida nos espera un destrepe muy volado y retador bajando hasta 10 metros.

Desde aquí la ferrata nos lleva a bordear un pequeño resalte que nos dejará de frente ante el pueblo de Ribes de Freser. Contemplaremos con otros ojos este bonito pueblo y todos los curiosos serán testigos de nuestra hazaña. Por esta parte nos encontraremos con un vacío bastante emocionante y los superaremos por una pequeña pasarela de madera. No cuenta con apoyo para las manos por lo que el plus de adrenalina será incomparable.

A partir de este momento nos encontramos con un momento de la vía ferrata en la que la Roca de Creu nos desafía con una buena subida por la que tendremos que escalar. Así seguiremos hasta coronar una pequeña aguja que luego salvaremos bajando por un muro de 5 metros con la ayuda de un cable de vida. Tras esta parte seguimos recto y es entonces cuando nos metemos en la ferrata del Castell de Segura, otro trayecto distinto, pero que está tan bien integrado y conectado que la transición no puede ser más natural.

En este momento llegan puntos realmente divertidos, con muchos resaltes y muy aéreos todos. De hecho, justo en el inicio, tendremos que superar uno de ellos y al acto nos encontramos a un puente tibetano de 15 metros de altura. Nos lo podemos saltar, pero no lo recomendamos, porque tener la sensación de levitar con un bosque frondoso y completamente verde postrado a nuestros pies es una sensación de lo más gratificante. Cuando acabemos de cruzar el puente podemos “dar por terminada” la vía ferrata de Roca de la Creu, ya que para terminarla solo nos quedará caminar, salvo en algunas zonas donde hay que descender por las grapas de las paredes.

Ven y pruébate en este deporte con nosotros. Disfruta de la ferrata de Roca de la Creu de la mano de verdaderos apasionados de la montaña y déjate llevar por tu espíritu aventurero.