Vía Ferrata de Croqueta de Obarra nivel avanzado

Si pasas de la ferrata de Croqueta de Obarra por su nombre, que no negamos que sea simpático, ten por seguro de que te vas a perder un PLA-NA-ZO. Esta ferrata ubicada en Beranuy es perfecta para los que tengan experiencia y busquen un corrientazo de emociones bastante fuerte, ya que además de los incontables retos que tiene, este itinerario tiene un recorrido de prácticamente 90º cerrados. Prepárate para una aventura de 3 horas de duración y que te tendrá con el pulso a mil de principio a fin.

La ferrata de Croqueta de Obarra se encuentra en Huesca, en el pueblo de Beranuy y aparte de su diversión, en el proceso te llevas en los recuerdos unas panorámicas del Valle de Isabena de ensueño. Para comprobarlo, con venir con ropa deportiva, calzado de montaña y agua será más que suficiente, de los materiales necesarios, los equipos de seguridad y el briefing previo nos encargamos nosotros, así que puedes desentenderte.

Disfrutaremos de una ferrata de mucha altura y muy larga, que se desarrolla por 3 agujas, con 4 tramos en total y cuya dificultad va aumentando progresivamente. La ferrata de Croqueta de Obarra nos recibe en su primera sección con un desnivel de 100 metros que tendremos que superar escalando por paredones no tan verticales. A nuestro paso también nos toparemos con salidas que podremos tomar para superar esta primera sección mediante ascensos y progresiones en rápel.

Una vez lista esta parte nos metemos en la segunda sección, que se desarrolla por una zona muy pedregosa que transcurre diagonalmente por la ladera de la montaña, para ello nos ayudaremos de una línea de vida y caminaremos paralelos a la montaña con los pies en su falda y la cabeza mirando hacia al valle. Continuamos ayudados por el cable de la línea de vida y llegamos a un pequeño pasillo tras haber escalado un poco hasta llegar al tercer sector.

Ya casi acabando nos enfrentamos a un muro tan colosal como vertical y que cuenta con varias zonas marcadas por sus desplomes. Nos acercaremos a una pequeña aguja escalando a mano desnuda y ayudándonos de lo que podamos hasta llegar a un emocionante puente tibetano. Una vez lo superemos continuamos nuestro camino, escalamos un par de paredes y sin darnos cuenta nos veremos a nosotros mismos en la cima de una aguja a 1313 metros de altura.

Dejaremos atrás este punto para entonces entrar al tramo final y una vez hayamos bajado la aguja sobre la que estábamos nos engullirá una chimenea por la que tendremos que descender unos diez metros por unas grapas muy distanciadas entre sí. Una vez listos bordeamos la montaña para encontrarnos con el segundo puente tibetano, al que habremos llegado tras haber cruzado un tronco que hace de puente natural y que salva un abismo.

Cruzados los dos puentes veremos como una saliente abrupta nos hace sombra y sin dudarlo la escalaremos, ya que nos estaremos enfrentando al primer reto para coronar la Aguja de la Croqueta. Tras ello llegamos al tercer puente tibetano, el más espectacular de todos porque solo cuenta con un cable para los pies y para superarlo tendremos que hacer a medio camino un cambio de pared para así poder llegar finalmente a la Aguja de la Croqueta, a nada más y nada menos que a 1396 metros de altura.

Ya aquí, lo único que nos queda es disfrutar de las vistas y de las sensaciones tan sobrecogedoras que nos invadirán y emprender el camino de vuelta para culminar así la ferrata de la Croqueta de Obarra, un recorrido imperativo para todos los amantes de este deporte que se precien.